Me paro en la esquina, enciendo un cigarro,
me apoyo al poste de luz..., espero a mi novia
con tembladera en las manos que escondo
en la bolsa del pantalón... Hace un calor de la gran puta,
pero está estrellado, el foco del poste apenas
ilumina la calle adoquinada llena de árboles.
Los chuchos no paran de ladrar, ¿que verán
estos hijosdeputa?, toda la noche ladran
y ladran sin que pase ni mierda,
¿Será cierto lo que dice mi abuela
que ven al diablo de noche?... pero Pinto es el que
me avisa que viene mi chava, entre el vergo
de ladridos, el de Pinto acelera mi corazón,
sin Pinto hubiera sido agüite la espera.
Ella se para cerca de mí con esos
ojos color miel que me registran dentro,
siempre el primer beso fue el más bajero,
pero terminaban jugosos y dulces
como panal de miel...
Caminamos por el parque agarrados de la mano
hasta llegar aquel lugarcito oscurano
donde esa guanaca se me prendía
y nos amasábamos,
y nos amábamos...
y todavía la sigo amando.
Tamen
.
1 comentario:
Sr. Sura: Que todo le salga muy bien. Lo estaremos esperando para leer su blog. En estos momentos lo más importante es su salud....
Mucha suerte!!!!
MaríaMarta
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