Q.D.E
P. el Dr. Carlos Glower Valdivieso.
Nuestra historia monetaria registra una venerada advertencia sobre el dinero maldito. Y la presente forzada navegación bajo los vientos de la maldición del dinero ajeno. Por doquier disponemos de nutridos capítulos que conforman y deforman nuestra novela de vida parca.
Es
probable que los primeros que protestarían con aquel semejante interrogativo, serían
los que se consideran nuestros líderes brillantes e “ingeniosos”, siéndolos o
no, se les reconozca o no, particularmente los que alcanzan detentar poder de
decisión lo suficiente para san joder nuestros destinos, en el presente y en el
pasado, y se ofrecen infaliblemente como los mesías del futuro.
Pero
si así sucede, que bueno ser ofensivo. No es una ofensa tormentosa para el
universo de paisanos. Simplemente, es que para quienes va dirigido el
improperio, viendo con lupa y microscopio los resultados que arroja su
conducción bajo iniciales promesas de fugaz esperanza, no se ven. Bueno, si se
ve … que la esperanza recurrentemente es descuartizada.
Si ya
Gardel profetizó que 20 años no es nada y recién lo confirmamos, menos
atestigua ser un tango de cinco como el que está por terminar, en desgraciada
armonía con el largo rato desde la conquista que muestra episodios repetitivos
que nos recetan amargura tras amargura. Los fulanos mandantes pasan sin gloria
que vitorear, y lo ‘pior’ de
ordinario escondiendo historias
de atraco a plena luz oscura del día. No
hay estoicismo terco que explique porque se nos imponen o eligen tales fulanos.
Quizás incompetencia para comprender que los vampiros no reflejan su imagen en
el espejo, pero sin duda los identificamos al sentir sus mordiscos y padecemos
sus malogradas aventuras que delinean la ruta de agobio pan nuestro de muchos
días.
De
ser útil necesitamos ofendernos porque no tenemos Intel-i-gentes. En el país,
como en cualquier otro terruño, hay muchas y muchos brillantes cerebros
confirmados o potenciales que únicamente requieren la oportunidad para
manifestarse. Hasta ahora, no la han tenido, al menos no lo suficiente, quizás
a lo sumo lo necesario medianamente mínimo para haber posibilitado lo poco
positivo y glorioso alcanzado.
De
ordinario, igual que siempre, desde muy ayer, no brillan y alumbran con su
intelecto necesariamente quienes son los que atinadamente requieren y merecen
las sociedades para desarrollarse. De ordinario, resplandece la rapiña. Por eso,
dicho nada más para mencionar cortésmente un botón lejano de muestra histórica,
en la revolución soviética el real ‘lión’ fue el camarada Chepe Stalin y no el agraciado y estimado
caballero por ello asesinado León Trotsky. Y el final de estas leperadas
recurrentes se sabe anticipadamente y se ultra confirma posteriormente.
Desde
luego, es normal que ello suceda, puesto que vivimos en la selva, entendida tal
no como ubicación territorial montañosa, sino cual ley de salvajismo convivencial…
desde que el tiempo fue “inventado”.
El HP más “juerte”, gritón, tramposo y/o oportunista, reina y obliga seguirlo
por temporadas, hasta que la naturaleza hace su trabajo de limpieza o los
pueblos naturalmente que los apartan de su camino.
Desde
que alguien creó y tomo en acción individual o compartidamente con otros, el
llamado poder de dominio en el mundillo terrícola sobre los demás, sobresalen
no necesariamente los más audaces sino los más astutos. La historia muestra
incluso que a cada momento dizque “liberador” de un pasado, lo sustituye otro
peor o parecido tal cual simple darle vuelta a la tortilla, sin que falten
matices y maquillajes “renovadores”, que alcanzan para vanagloriarse únicamente
a nivel del discurso y repartir dulces, sin faltar reposada algarabía.
Cuando
esa “regla” menstrual se rompe, es cuando surgen esos aplausos históricos de
progreso constructivo. Cerquita, tenemos el ejemplo de Costa Rica con su antes
y después de 1948. Un camino empedrado quizás, pero camino real de superación.
Lo relevante, para que gocen de mejor y mayor nivel de vida sus ciudadanos,
supera la inmediatez de valorar supremamente el simple hecho que no tengan ejército. Hay países que lo
tienen y sin embargo, gozan del mismo privilegio de vida similar o incluso
ampliamente superior a los ticos, y por supuesto, muy sobre nosotros los del
pulgarcillo.
La
diferencia es que los ticos tienen inteligentes “negocios”. ¿Nosotros? Nosotros,
en la historia reciente, tenemos el ‘bisne’ privatizador bancario de los 90’s, …. el negocio
del chis me, la dolor-ización… los
malls comerciales. Y ahora…. El ALBA.
Muchos
guiri guiris con el ALBA. Buen negocio, aplausos para sus beneficiarios. Los
pocos muchos o menos que son o serán quienes vean su amanecer. Pero ¿será el
equivalente tico INTELigente para el país de la triste sonrisa que nos cobija?
Ni por cerca. Ni siquiera para Venezuela, que son los Santa Claus y poseen el
oro negro petróleo que por suerte y gracia bendice el ALBA.
Tampoco
es despreciable. Sus alba bendiciones arrastra. Algo es algo, algo es superior
que nada. Ojalá de algo no se convierta en galgo.
Los
líderes ticos atrajeron el negocio de la Intel-i-gencia. Los nuestros el del
chisme y la usura… finalizando con la nueva casta en formación. Que por cierto,
no está nada mal que los otros, los de siempre, tengan real media fuerte
competencia. Entre aflicciones se deja de pecar, y como dice el entuerto
principio religioso económico: la competencia es buena.
Que
se abra otra “tienda” llamada ALBA, puede ser que provoque algún
cambio en el adversario empresariado tradicional, lo cual es positivo. Pero no
es suficiente para el resto, los demás, que son muchos sin vela en el entierro,
quienes para tener su ALBA / ‘amanecer’ esperan un real mesías Intel-i-gente
acompañado de más repertorio de soluciones.
Vemos
que los tiquillos tienen a Intel. Nosotros somos masivo
compradores de Smart-phones. Ello convierte a estos vecinos en
gente “inteligente”. Y a nosotros, por carambola al final de la cadena
productiva en otrora auspiciadores del bienestar de los vecinos.
Personalmente
prefiero los microprocesadores AMD. Gusto a pesar del cual no me impide
reconocer lo estratégico que resulta la presencia de una empresa de la
dimensión tecnológica de INTEL en una pequeña nación como la tica o como
pudiera o hubiera sido para la pulgarcilla. Pero de los hubiera… estamos hasta
la coronilla.
Lo
importante no es si dicha empresa es imperialista o masajista, sino las lista
de impactos multiplicadores a favor del “progreso” que provoque en el aparato
productivo. A los chinos y su comunismo no les preocupa arroparse con empresas
harto “capitalistas”. Por el contrario. Y los resultados de su visión
pragmática son re-obvios: además de que han alcanzado ser la segunda economía mundial…
ya aterrizaron en la luna, lo
que ha provocado incluso que USA se preocupe por “defender” su patrimonio
cultural en dicho satélite terrícola. De
paso, ahora hay un tercero que pueda quizás decirnos al fin si
hay o no viento en la luna… y así confirmar el ondear de la bandera que se muestra
en uno de los videos disque tomados luego del alunizaje del apolo 11.
Por
cierto, ojo y cuidado con los ‘bisne’ men-sos que en un futuro salgan
ofreciendo la venta (estafa) de condominios lunares para regalo a nuestros
biznietos…. Muy al estilo de empiece a pagar hoy que los gozos los verá en sus
seres queridos descendientes desde la tercera dimensión. Lo digo, porque a
veces, a muchos, acertada o equivocadamente nos cuesta creer en dios, cual sea,
pero con facilidad nos engatusan con pendejismos.
No
es de extrañar que en nuestro minúsculo satélite pulgarcillo no “producimos”
buenos ingenieros y en cantidad. ¿Sólo
ingeniebros?. No da pena reconocerlo, pues como dijo Mr. Serrat: NUNCA ES
TRISTE LA VERDAD. LO QUE NO TIENE ES REMEDIO…. A menos que dejemos la tristeza
y enfrentemos los retos mandando al cereguete los pajerismos inútiles.
En
su mayoría nuestras universidades ultra mayoritariamente pululan al nivel de colegios
de cafetín, que producen chingo de Silenciados
administradores, contadores, relacionistas públicos y abogados, para
“administrar” y llevar la “contabilidad” de las ¡ventas callejeras! . ¿?… y ¿gerenciar / litigar los pleitos de la
pobreza? Está de moda el negocio/estafa de ofrecerles a los tales silenciados
seguir pagando para encaramarles un mugroso vacío título de master. No falta
cuando además se “modernice” la estafa promocionando pomposos “doctorados” a los cándidos candidatos estudiantes. El
negocio burdo y ofensivo pero muy rentable de los títulos de Silenciado y
Amaestrado… exento de impuestos para sus progenitores.
Por
el contrario, al sur, allí cerquita, además de hacer bulla con su Herediano y el
Saprissa, se dieron prisa en el pasado por buscar otros amaneceres. No han
renunciado a los pleitos y chapuceos de cafetín como diversión en el guiri
guiri político y otras imperfecciones y pendejismos de playa propios de la
sofocante tertulia. Pero, lo aplaudible es que ordinariamente ostentan incluir imaginar y apostar por decisiones
de peso desarrollista efectivo.
Atraer
aquella empresa productora de componentes computacionales, ha provocado efectos
dinamizadores en la nación costarricense que arrastra y estimula otras
actividades productivas. Y en sí misma, representa un hit que explica porque
esos “suizos” centroamericanos, gozan de un relativo envidiable éxito exportador,
con sus mini devaluaciones del colon que no son del gusto de FUSADES y los
corifeos del negocio de la dolarización que nos han san-heredado en el pulgarcillo.
Don Carlos Glower quizás lo llamaría: first name: negocio… last name: maremoto.
Los
carajillos ticos incluso se dan sus “lujitos”, como la próxima asistencia al
mundial brasileiro, aunque no tengan a un “Mágico” González.
El
quid radica en que han brillado más y permitido salir a flote suficientes
líderes audaces, por encima de los astutos, por encima de los “mara-piña”: dicho
por ma-fiosos y ra-piñas, que no pueden imaginar y apostar por otros negocios
que no sean los que han ordeñado al país sin ver la leche, sin dejar claramente
un futuro al menos modesto que impulse el progreso, como el que
comparativamente visualizamos en el vecino país.
Con
altas y bajas los ticos han tenido sucesivamente líderes políticos y
empresariales con visión fértil suficiente para contemplar en los hechos el
vaso medio lleno. Esos líderes únicamente los tenemos con uniforme
tercermundista, promotores desaliñados del vaso medio vacío. Los respetables
que irradian frutos colectivos, nosotros los vemos únicamente en las noticias
ajenas gracias a la modernidad de la economía del chisme forjada.
Triste
nostalgia por un pasado trunco que profetiza desesperanza por el futuro mañana.
Quizás Gerardo Barrios rebuznaba pispisígaña, fue mal cuñado, cliente
escurridizo de la cantina “El tepezcuintle”, y etc reales o imaginarios otros desperfectos
de fábrica adicionales. Pero su herencia perdurable, lo que importa,
configurada consiente o maquinada por simple mezquino ‘bisne’, es aún latente
por suerte. Un prototipo INTEL-i-gente. ¿Cuándo otros nuevos barrios?
Noruega
y Nueva Zelanda son ejemplos de que el progreso no tiene que esperar siglos.
Como no tenían “bloqueos” ni Miami opositores con que excusarse y arroparse de
sus fracaso/insuficiencias por 50 y pico de años, esos países mejor se dieron a
la tarea de usar el cerebro para imaginar y emprender opciones de real,
efectiva, poderosa y equilibrada solución de progreso y desarrollo. En 25 años
han dado un salto olímpico. Insignes ejemplos nada comparativos con quienes a
nuestro alrededor piensan que solo hay que rezar y/o dolorizar para alzar
vuelo.
Que
lastima que nuestros paisanos inteligentes nos
abandonan tempranamente. Descanse en paz el Dr. Carlos Glower. Economista paladín
en la lucha por alertar sobre las insuficiencias y limitantes que arrastra la
dolarización sobre la economía pulgarcilla en materia de crecimiento y
generación de empleo e ingreso.
Efectivamente,
el Dr Glower mantuvo en forma titánica incansable denuncia sobre el flagelo que
implica renunciar al uso instrumental de la política cambiaria y monetaria. Muy
al estilo “muerto el chucho se acabó la rabia”, se ha cercenado, se dejó “cuto”
al país en materia de política económica.
Su
mensaje sobrio y crítico tuvo y mantiene la virtud de ser desprovisto del humo
pajerístico que rodea a los apologistas corifeos del ‘bisne’ dolor-ización y
sus equivalentes “opositores” al otro lado del rio “ideológico” pero del mismo
maranjanal, cuyas medicinas alternativas terminan resultando peor que la
enfermedad.
Por
el contrario, la nitidez de la exposición crítica del Dr. Glower sobre las
restricciones del cambio monetario impuesto, arrojan luz cuya iluminación ojalá
brille oportunamente más temprano que tarde sin que se provoque nueva y peor oscuridad
con ocurrencias cabral-aventureras.
Dice don ALBERTO MASFERRER
“Maneras de hacer pan, son infinitas en la vida. Y maneras
de hacer revólveres, también. Se hace pan con harina, se hacen revólveres con
el juego y con la embriaguez, aún más casi no hay pensamientos que no sean pan
o revólveres; Los hombres en eso vivimos; unos haciendo pan y otros revólveres;
y entonces advertiríamos una cosa muy clara pero muy ignorada, muy sencilla
pero muy incomprendida; y es que no se le puede dar a nadie una puñalada si no
se dispone de un puñal, ni envenenarle si no se dispone de veneno.
Desde luego el
legislador, que permite introducir puñales al país, sabiendo que el puñal es un
instrumento para herir o matar. El comerciante que los importa. Luego el
aduanero que los registra, Luego el periodista que inserta el anuncio del
importa o revende puñales. Luego el afilador que los apunta y aguza, la madre o
el padre, que compran el puñal, muchos sacan provecho de la fabricación del
transporte de la venta de los puñales.”
Sin duda, don Alberto Masferrer con su denuncia
sobre el
dinero maldito (1927), y
el Dr. Glower denunciando lo que podríamos llamar la maldición del dinero
ajeno y advirtiendo sobre el fanatismo de los “cachiporristas” que ensalzan la
dolarización, forman parte de ese talante de gente INTEL que demanda el
pulgarcillo, para que igual o mejor que los ticos nuestro terruño pueda darse
el taco de construir porvenir incuestionable, indudable, innegable, perceptible,
rentable, sostenible… real y cierto porvenir.
Juan-cho
Tamen