Santa Ana, la ciudad tradicionalmente aceptada como la segunda ciudad más populosa de El Salvador, celebra sus "Fiestas
Julias" del 17-26 de julio, pero este fin de semana es el mero jelengue.
!Felicidades a la Ciudad Morena!
Las fiestas son en honor de Ana,
madre de la Virgen María, y la tradición dice su esposo se llamaba Joaquín; o sea, Ana y Joaquín fueron
los abuelos de Jesús de Nazaret.
Y digo "la
tradición" porque el Nuevo Testamento
en ninguna parte menciona a los abuelos de Jesús.
En los 70s, y después de
haber leído la Biblia, me pregunté
¿de dónde sacaría el cristianismo
éstos nombres?
Mi Wikipedia
en los 70s eran una enciclopedia española
de cuatro tomos, vergonísima por cierto. Mi tata la había comprado en ganga y yo
la perdí empeñada en las Tres Bolas de Oro….,
esta enciclopedia decía que esos nombres "la tradición cristiana" los había
obtenido de los "Evangelios Apócrifos"…, Wikipedia explica el significado del término.
Era la
primera vez que me enteraba había otros
evangelios no sancionados por el cristianismo... Busqué estos libros en la librerías del centro, pero
por mucho que me rebusqué no hallé ninguno,
no fue sino hasta 1980 que encontré un
libro en la escondida librería
Osiris llamado Evangelios Apócrifos,
pero costaba 79 colones, para mí, un
platal inafrontable entonces.
Desmigré a Chicago y seguí la búsqueda. En 1985
hallé de nuevo el libro en una librería argentina, me costó 20 dólares…, para esas alturas del
mascón ya podía darme el lujo.
El Libro es
una compilación de evangelios y hechos
de apóstoles, epístolas y apocalipsis…, similar al Nuevo Testamento, pero son
libros más cortos…, y están censurados
como "espurios" por la iglesia cristiana desde el concilio cristiano de Nicea, ordenado por
Constantino ,en el año 325 d. C.
Después de
leer los casi 50 textos, el Protoevangelio
de Santiago, Infancia del Señor, y el Evangelio
del Pseudo Mateo, me parecieron los más interesantes y al chilazo comprendí
porqué los pioneros cristianos no
aceptaron estos manuscritos en el evangelio canónigo..., aún cuando datan del
año 150 d. C., más antiguos que los
evangelios aceptados.
Protoevangelio de SantiagoIV
Santiago fue uno de los 12 originales apóstoles,
y de acuerdo a la Epístola a Las Galatas,
Pablo de Tarso lo reconoce como "hermano del Señor", hermano carnal de Jesús, ¿quién más mejor para contar la infancia
del Nazareno?
El libro de Santiago, más que todos los demás "apócrifos", además de cachimbón, tiene el gran mérito de haber influido en el arte y literatura cristiana y en la tradición no escrita de la iglesia. Aquí
es el único sitio donde se reconoce a Ana
y Joaquín como padres de María y
abuelos del Nazareno.
Este evangelio relata extendidamente la adolescencia de María y el nacimiento de
Jesús.
Pero es el Evangelio
Apócrifo del Pseudo Mateo el más crudo en sus relatos de la infancia de Jesús y se dice es la continuación del Protoevangelio de Santiago.
Evangelio del Pseudo Mateo
XXIX
1. Entonces José se espantó, y llevó a Jesús y a su madre a casa.
2. Y he aquí que un niño, también agente de iniquidad, corriendo a su encuentro, se arrojó sobre un hombro de Jesús, por burlarse de él, o por hacerle daño, si podía. Pero Jesús le dijo: No volverás sano y Salvo del camino que haces. Y en seguida el niño feneció. Y los padres del muerto, que habían visto lo que pasara, dieron gritos, diciendo: ¿Dónde ha nacido ese niño? Manifiesta que toda palabra que dice es verdadera, y aun a menudo se cumple antes de que la pronuncie. Y se acercaron a José, y le dijeron: Conduce a Jesús fuera de aquí, porque no puede habitar con nosotros en esta población. O, a lo menos, enséñale a bendecir, y no a maldecir. Y José fue a Jesús y le dijo: ¿Por qué obras así? Muchos tienen ya quejas de ti, y nos odian por tu causa, y por ti sufrimos vejaciones de las gentes. Mas Jesús, respondiendo a José, dijo: No hay más hijo prudente que aquel a quien su padre ha instruido siguiendo la ciencia de este tiempo, y la maldición de su padre no daña a nadie, sino a los que hacen el mal.
Después de haber leído el libro completo le comenté a mi múcura, una devota católica, le dije que lo leyera como arte, como literatura, y como compendio a las enseñanzas cristianas, me dijo que neles, me recalcó que ella estaba feliz con su fe… y yo respeto eso…, desde entonces jamás hablamos del asunto…
…, pero yo seguí investigando y leyendo sobre esta literatura del arte religioso.
Tamen
.