Allá por julio
de 1969, a las 11 de la noche, me hallaba con un pariente y cerca de dos mil guanacos gritando y cantando el himno nacional, un pájaro picón picón, y reventando
cuetes en la afueras del Hotel El Salvador, entonces ubicado pegado al correo, cerca de la Catedral de San Salvador, un edificio de 12 pisos y de los más grandes entonces.... estábamos serenateando a la selección catracha, en pago a la desvelada que le dieron a la Selecta el domingo anterior en tegucigalpa.
Otro de mis recuerdos tocante a este hotel es el bar
que tenían en el sótano, en 1973 tenían en su rocola la rola de Willie Nelson Help Me Make It Through The Night que me enculaba, un par de veces ya
cipotón me puse bien a talega allí.Pero este Hotel San Salvador, uno de los primeros en San Salvador, en 1889, fecha de este anuncio, se ubicaba pegado a la Universidad Nacional, enfrente del Palacio Nacional y de Catedral, en pleno downtown... Se quemó la U, de seguro se quemó el hotel.
Para 1889 eran los tiempos cuando…”El sueldo mayor era el del administrador, quien recibía entre 80 y 100 pesos mensuales, mientras que un peón solo recibía de 8 a 10 pesos. Los capataces ganaban aproximadamente 25 pesos y los sirvientes recibían casi lo mismo que los peones. Sin embargo, la diferencia entre estos últimos la establecía la comida. Los sirvientes, al igual que el resto de los trabajadores de mayor categoría, podían comer carne, arroz, queso y café. En cambio, la peonada solo tenía derecho a dos tortillas con frijoles en la mañana y al final de la jornada…” (Tomado de "Products of Agriculture"... 15 de noviembre de 1883, Despatches from US Consuls in San Salvador, Washington, D.C., National Archives)
No mucho había cambiado para 1970 cuando se encendió mi interés en la historia de mi terruño.
Todavía en la década de los 60s, este era el envase de la Orange Crush, verga de gaseosa que junto a la Grappette de San Miguel, eran mis favoritas. Como se aprecia en el anuncio, a principios de siglo ya existía una embotelladora de la familia Soler haciendo competencia con los Meza Ayau.
En esos años del anuncio de los hermanos Soler y Meza Ayau era cuando "Tal es el caso de Isabel González de 27 años, jornalero de Sonsonate. Isabel, en 1884, fue demandado por don Diego Ángeles cuando se ausentó del trabajo adeudándole 44 pesos y 2 reales que le había dado de adelanto. En el juicio verbal criminal seguido en la Alcaldía de Sonsonate, las autoridades concluyeron que los jornaleros no tenían derecho a ausentarse de sus labores por causa de enfermedad pues “...esta circunstancia no estaba legalmente justificada...".
Cuando esta compañia de importación de la familia d'
Alberto
Masferrer, en 1911, le hizo una entrevista al ex vice y nuevo
presidente, el doctor en medicina Manuel
Enrique Araujo. El primer presidente
"del Salvador” desde Dueñas que no fue militar… no obstante Araujo era terrateniente... Masferrer publicó la
entrevista en el Diario del Salvador bajo
el título de "Las nuevas ideas en el
Gobierno”, Araujo le dijo a Masferrer que una de sus prioridades sería que los “montepíos
presten a bajo interés"… esa era la importancia que tenían las casas de préstamos usureras como el
Montepío del Pueblo, La Confianza, y Las
3 Bolas de Oro que quedaba enfrente de la abarrotería El Cochinito.
Tamen
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