Pero Woodstock 69 solo es
uno y es irrepetible…, y aunque por siempre intentarán, también por siempre fallarán
por repetirlo.
Personalmente creo que el mejor de los tres
grandes legados que los británicos han dado al mundo
son Los Beatles…, además del fútbol y USA.
De la misma manera yo opino
que el único auténtico legado artístico musical que USA ha dado hasta
este siglo es el Festival de Woodstock, en White Lake, Nueva York,
agosto 15, 16, 17, 18 en 1969.
Este fue un festival de
música organizado para atraer a la clase media raza blanca hoy
conocidos como "boom generation" o más
popularmente conocido como "baby boomers". Casi todos nacidos
durante dos décadas después de la guerra, cuando el auge
industrial y económico gringo permitió a los padres de familia procrear
entre 4-10 hijos quienes para 1969 ya eran
adolescentes y adultos jóvenes… y hoy, en su mayoría, parte del
establishment al cual se revelaban en los 60s y 70s.
El festival de música, amor y paz, supuestamente
de tres días, abarcó cuatro días: comenzó viernes por
la tarde con Richie Havens y se terminó lunes por la mañana
con Jimmy Hendrix. Este festival marcó el fin de una pérfida
inocencia, una rebelión con el único objetivo de terminar la guerra y
una revolución cultural donde el sexo y la droga eran
los macizos, así sin tanta onda, gobernaban y rolaban libremente y
sin ataduras de nada.
Woodstock marcó el brillante clímax y Charles
Manson el horrendo final de esa generación hippie
también llamada "Era de Acuario".
Yo supe de este festival
por la foto de la chava desnuda corriendo entre la mara que se mostró en uno de
los diarios locales. Pero la dimensión real de lo que ocurrió en esos tres días
lo presencié un año después, en Julio 1970, cuando llegó la "lica". Pero
entonces yo era un vato cuadrado, no era loco, no fumaba, no
chupaba, no le ponía a la mota, no éramos aún panitas con quien hasta hoy es mi
mejor amigo…,y ¡puta! no tenía chava … aunque totalmente
cuadriculado pero sólo meses away de
diplomarme de motero, aún cuadrado, yo salí del cine second hand enmotado
y alucinando con la movie.
El segundo movimiento fue tratar de conseguir
el disco, pero, ¡puta! el álbum triple valía un poco menos
que la radiolita Sharp de Casa Rivas que iba a sonar el disco.
Entonces, en 1971, mi
amigo me trabajó y lavó el coco para que le escribiera a mi broder en gringolandia
y pedirle el álbum. Pero en lugar del triple "original soundtrack" de la lica,
y después de tres meses vía marítima, me llegó un doble con
diferente carátula y en donde sólo Jimmy Hendrix, Joan Baez y Crosby,
Still, and Nash salían en la película… mi cuatacho, que me acompañó al
correo a recoger el tan ansiado envío, me miró y especulando lo cierto me
dijo; "puta! quizás hay dos licas de Woodstock".
Porque el triple era muy caro, o porque no sabía
del festival, el volado es que mi broder, que en paz descanse, me aseguró en una carta que esa
música original de Woodstock, pero nosotros no teníamos manera
de verificar eso pues nadie en la colonia ni en el
Instituto nacional sabía del álbum, fuimos a la Kismet, neles, Simán peor...
Pasamos unos cuantos meses sin saber hasta
que nos convencimos con mi chero que el álbum que oíamos en
la radiola Sharp bien pedos, radiolita adaptada por mi tata a
un enorme parlante colocado en una de aquellas viejas cajas de madera fina con
un paraguas negro estampado… !la radiolita tenía un bajo de la gran puta!.
Entonces nos dimos cuenta que este álbum era único en el mundo de vatos
locos y maras en los que mi adolescencia rolaba... el álbum doble era
un verdadero tesoro.
En este álbum doble de Woodstock oímos con mi
parna por primera vez a Canned Heat, Butterfield Blues Band y Melanie,
y solo habíamos oído a Hendrix, Baez, Crosby, Still & Nash y Jefferson
Airplane, aunque tocaban totalmente nueva música.
En toda la Colonia
Santa Lucía, y colonias aledañas, éramos, porque mi chero ya era mi uña
y carne en estudios, culos, y vicios; así que éramos los únicos que
poseíamos ese tesoro de álbum.
Con mi alero nos negábamos prestarlo. Si alguien
de la mara quería grabarlo se tenía que discutir los toques, poner el
tapis o las cheves, mientras se grababa en nuestra presencia.
Hoy día cuando viajo al terruño, donde no tengo
familia sanguínea que visitar, siempre viajo llevando conmigo
copia de las vivencias de mis 27 años en esa tierra que no olvido y años que
los representa la música.
Como dijo mi panita cuando estuvimos oyendo
Woodstock 2, en marzo este año en El Cuco, "... la música
Rock del Festival de Woodstcok 1969 hospeda gran parte de muestra vivencia grabada en piedra en el mero Putamen, el destrabado núcleo
cerebral".
Me despido con mi favorita entonces cuando estaba bien
pedo.
Tamen
.
Originalmente publicado el 12 de agosto de 2009