Don Álvaro nació en la ciudad morena de Santa Ana, de la "República de Santa Ana" -como decía mi tata-, el 13 de Marzo de 1931 y falleció el 7 de Abril del 2000.
Gracias a una amiga francesa que conocí en la red, también amiga de él, pude contactarlo. Era tan jovial que cuando le dije que ciertos conocidos escritores que conecté pidiendo me ayudaran a contactarlo me dijeron que "a él le gusta la privacidad", Menén Desleal me dijo: "que mentirosos, pero si yo soy hasta exhibicionista".
Preparó una Antología de poetas nacidos en Santa Ana, o que le han cantado a ese departamento, su título: Santa Ana Diamantina. Dirigió el periódico televisado Tele periódico.
Fue prolífico escritor como también excelente maestro de secundaria.
Escribió: "Luz Negra" (drama), "La Ilustre Familia Androide" (Novela), El Extraño Habitante(Poemas), Júbilos Sencillos(Poemas), La Casa de Todo(Poemas), Teatro Inútil(Teatro), y La Llave y Otros Cuentos.
Cuando la noticia de su muerte, la amiga francesa me dio una sucinta idea de cómo fue este escritor nuestro cuando me dijo: "..... Don Álvaro Menéndez Leal había fallecido. Es una gran pérdida. Muchas veces le regañé de querer llamarse 'Menen Desleal', pues manejaba el cinismo y la ironía con un talento mayor; y no solamente esas dos características. Él era un ser sumamente sensible. Ya estoy leyendo sus cartas con mucha tristeza. Él era un maestro, un gran artista que yo amé".
DAME LA MANO ANTÍPODA
Dame la mano, Antípoda.
Tú, el hombre de ese lado;
yo el hombre de este lado.
Pudiente o proletario,
sencillo o complicado,
dame la mano.
Levanta la amarilla faz
del arrozal chino en que sudas tu pan diario;
deja la mina,
apaga tu incensario,
y en paz
dame la mano.
Que importe poco el mandatario,
el "leader", la creencia, y sé mi hermano,
Tu Buda, tu Sol, o tu Confucio
con mi Cristo
no son más que simbolismo
de un Dios Unico y Mismo...
Dame la mano, Antípoda...
Si acaso te desangras en suelo coreano,
arroja tu fusil, clausura la trinchera, y en paz,
tú, del Sur; o tú, del Norte,
dame la mano.
-Sin odios ni prejuicios tu mano de soldado
y mi mano ciudadana.
Yo sé que allá en la India
tus hijos mueren de hambre;
que en África del Sur los blancos son los dioses;
que el hule en Micronesia revienta los transportes,
y que el diamante ciega los ojos de los hombres.
¡Y cómo me obsesiona pensar que tú,
mi hermano,
bien puedes ser esclavo!
Dame la mano, Antípoda.
Por todo lo que somos
-por todo lo que callo-
dame la mano...
Tamen
.
5 comentarios:
Un gran tipazo, yo tambien lo conoci, me acuerdo de una vez, ya estaba yo en areas comunes de la U, cuando fui a la presentación inaugural de su obra Luz Negra con el grupo de teatro dirigido por el bien ponderado y tambien un tipazo de nuestra cultura Don Edmundo Barbero, se presentó Alvaro bien encachimbado a reclamarle a don Edmundo que porqué estaba presentando la obra sin su permiso y se armó el gran jelengue entre Alvaro, la audiencia y los actores mientras el viejito Don Mundo temblaba del miedo, alli terminó la presentación sin siquiera haber commenzado y desalojamos el Teatro de Cámara hoy Roque Dalton, sin que nos devolvieran el tostón de la entrada, asi que tambien los grandes, también la cagan. Memorias...
Tuve la grandiosa oportunidad de conocele en la entrega de una publicaciòn patrocinada por la asegurdora sisa."LOS INMORTALES NO NECESITAMOS SEGUROS", creo no equivocrme en el titulo, muchos años ha, y bastantes.He realizado muchos esfuerzos por obtenerla pero meha sido imposible, porque fue o es, un bonito ensayo,quizà me atrevo a decir-con perdòn a equivocarme- que fue unbuen manejo de sus cualidades tambièn de manejar en una forma sabia ,el cnismo-y la ironìa, pero en una forma simpàtica y agradable. Edgardo Zepeda. San Salvador, El Salvador.
Yo tuve la oportunidad de conocer a Alvaro Menen Desleal, una mañana que me tocó hacer turno en la Torre Oncológica del ISSS, en donde estaba él ingresado. Platiqué con él sólo un ratito, porque acababa de recibir la quimioterapia y se veía agotado. Y sin embargo, me acuerdo que hizo una broma. No recuerdo haber atisbado ni siquiera una pizca de temor en sus ojos; más bien tenía una mirada intensa y viva.
Gracias por permitirme opinar, Tamen.
Los grandes también son humanos, Puyol, y la cagan... pero después de cagarla, sin embargo, siguen siendo grandes. Conocer a don Álvaro deja una huella perdurable porque leo a ed41 y a Oscar Perdomo, manifestar la impresión que les dejó conocer personalmente a este gran personaje, lo mismo me pasó a mi... gracias a ustedes por compartir esa pequeña pero inmortal experiencia!
Saludos!
Ese es mi punto mi querido compita Tamen...
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