jueves, agosto 26, 2010

Mi Padre, Mi Tata, Mi Amigo...

Si mi padre viviera hoy cumpliría 97 años, y aunque murió en 2007 él sigue viviendo para mí. Personalmente con mi tata se cumple lo que dice el verso que a él tanto le gustaba: "... por eso hay muertos que en el mundo viven...".

Y por eso hoy aquí va para él esta rama de olivo.

La ausencia de mi padre contemplaba de lejos,
con su encorvada espalda, su blanca cabeza,
sus pigmentadas manos luchando la pereza,
y sus erguidas piernas rechazando lo añejo,
quizás nunca reconoció que alcanzó lo viejo.

Con él se fueron los años con sudor luchados,
y aquella mujer que alguna vez tanto amó,
los simples detalles que arrulló y mimó,
como aquella mirra de aquél jardín amado,
ya no hay mirra, ni jardín, y él parece olvidado.

Me olvidé que era humano y falible a errar
y mi solvencia moral no era digna de juzgar,
pensé su desgano injusto, me dificultó amar,
creí me olvidó pues de mí se despreocupó,
supuse no le importaba y por eso se ausentó.

Lejos quedaron muchos años ya consumidos,
y su tiempo fue limitado, difícil y tan escaso,
pero el mismo diseño del destino fue su ocaso,
si bien su soledad sus hijos la han producido,
bárbaro y bastardo sentimiento desconocido.

En estos versos yo pido perdón a mi descuido,
sentía me abrumaban sentimientos rencorosos,
así abandoné de ver lo sublime y esplendoroso,
que permitió tener mi padre existiendo conmigo,
pero arrepentido... ¡Aquí va esta rama de olivo!


Tamen
.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que emocionante leer estas líneas. Debe ser muy bonito haber tenido (y tener todavía, a pesar de la muerte) un buen padre...

Desgraciadamente no todos tenemos esa suerte, pero creo que siempre es refrescante saber que hay seres humanos (hombres y/o mujeres) que se tomaron ese papel de padres muy en serio...


Mireya

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