Si aquella canción de León Gieco compuesta en 1978 y que bellamente interpreta Mercedes Sosa... ♫ ♫ Sólo le pido a Dios que la guerra no me sea indiferente ♫ ♫… dijese… ♫ ♫ Sólo le pido a Dios … que EL PLASTICO no me sea indiferente ♫ ♫, quizás otra cosa sería hoy la historia.
Pero,
no es así. Y con Rubén Blades hay que cantar… ♫ ♫ era una chica plástica ♫ ♫, con un pequeño arreglo…♫ ♫
somos una sociedad plástica ♫ ♫
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Amparados
preventivamente en la historia metafórica del matar al mensajero, prudente
acusar al plástico guardando silencio sobre el "plastiquero", entiéndase
el, la, la mayoría, medio mundo y Raymundo (sociedades, agentes productores,
consumidores, etc.), que intoxican con el impropio manejo de los residuos
posterior al uso del plástico.
Ya
que está de moda hablar de dictadura, conviene por útil y pertinente abordar el
tema de la dura ‘dictadura’ del plástico,
una dictadura que es de elección democrática gracias al mayoritario y cuasi
voluntario abrazo consumista que la corteja y ampara.
Hay
una amenaza silenciosa aunque visible del plástico contra la vida, cuasi
palpable y sin embargo INATENDIDA, a pesar del incansable trabajo (cuesta
arriba) de parte de quienes se dan a la tarea de alertar y concientizar sobre
los problemas ecológicos.
Estudiando,
investigando y difundiendo la patraña de esta dictadura que si es real, tanto
que dicta una dura realidad acosada por la presencia tóxica del plástico que
corroe la vida.
Un
gran esfuerzo que obviamente resulta truncado si el problema sigue y crece,
El
plástico torpedea nuestra calidad de vida con pocos estorbos. Con muy poca o
nula oposición. Sus efectos nocivos son desenfrenados. Su mayor y único
adversario potencial INMEDIATO es el reciclaje.
El
reciclaje al reducir los daños ecológicos y a la calidad de vida (de todas las
especies), es un equivalente al salario mínimo en materia del bienestar de la
gente. Reciclaje y salario mínimo son
parte del paquete que ayuda a tener mejores condiciones de vida.
No
es suficiente el reciclaje, pero es necesario practicarlo ya que apuntala con
su bendito aporte en el cambio desde un horizonte con vaso medio vacío al
ansiado rumbo del vaso medio lleno con soluciones crecientes y más efectivas
frente a la diversidad de contrariedades que el planeta afronta.
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Como
seres (in)humanos no queda más que calificarnos de puercos (unos más que otros,
pocos sin culpa) merced a la manía de producir basura.
Nuestra
producción, consumo y desperdicios derivados contamina a lo bruto, el suelo, el
agua, el aire. Nada escapa.
Pobre
planeta. Como contaminamos nuestro único hogar, la nave que nos alberga y
transporta en el universo.
Inocentemente
los océanos cargan (flotan) al menos 5 mega islas formadas con aglomeración de
basura, formando VASTOS, dementes,
insensatos e imperdonables vertederos de desechos plásticos, nutridos con la acumulación
progresiva (y de prisa) de la
furiosa basura que mal disponemos, en una marcha que parece indetenible.
La
mayor, localizada en el océano pacifico [El Great Pacific Garbage Patch (GPGP), ubicado a
medio camino entre Hawái y California], se estima aglomera cerca de 100 millones de
toneladas.
Ocupando
un espacio equivalente a 3 veces el territorio de Francia, 7 veces la
superficie de España. "Casi tan grande como el territorio de
México”…“1.8 billones de piezas de plástico que
pesan 80 mil toneladas métricas se encuentran actualmente a flote".
Que útil pero que maldito ha resultado a lo bruto
el mentado uso del plástico.
Durante
los últimos 70 años el uso del plástico ha pasado de 3 millones de toneladas a
300 millones por año.
Un
incremento monstruoso cuantitativamente y mucho más bestial por sus
consecuencias sobre el planeta.
La
contaminación del plástico es preocupante por su presencia voluminosa, lenta
degradabilidad y su composición química tóxica.
Su toxicidad es porque contiene aditivos que "están formados por polímeros, normalmente derivados del
petróleo, a los que se añaden diversos compuestos químicos, que pueden
constituir más del 50 % del peso del plástico".
Una
noticia alarmante si consideramos que "No hay ningún recoveco en
la superficie de la tierra que no tenga micro plásticos”… tanto así que
“También está en el aire que respiramos, viajando con el viento y descendiendo
de los cielos, según un nuevo estudio".
Dramático
si tenemos conciencia que ello significa involuntariamente alimentarnos con
plástico. Ingerimos sin saberlo plástico.
Puesto
que el plástico fotosensible a la luz solar se degrada y esparce en pequeños
trozos; se filtra en el subsuelo. Viaja sin necesidad de pasaporte ni
obstáculos de fronteras por los mares y el viento.
Efectivamente
se dice que… "El plástico en
el ambiente se va fragmentando en trocitos cada vez más diminutos que
atraen y acumulan sustancias tóxicas"… que acaban (finalmente) siendo
consumidas por el ser humano”, merced a nuestra gentileza (por diseño
creacional) de almorzarnos al resto de pupilos vivientes (fauna y flora) que
habitan en el planeta.
Los
envoltorios de alimentos informan si no CONTIENEN organismos modificados
genéticamente (Non GMO), si no
contienen antibióticos, o por
ejemplo, si los huevos además son producidos en granjas sin hacinamiento (cage free), entre otros.
Pero,
no
informan si están libres de plástico. Titánico exigir esa información.
Difícil y embarazoso identificar su presencia. Peliagudo evitarla.
No
puedes caer al precipicio si estas lejos de la orilla. Lo que se asemeja para
el presente asunto a recolectar / limpiar la basura ya acumulada por doquier y
reducir / minimizar nueva basura, cambiar hábitos que significan mala
disposición de los residuos sólidos.
Hay
que "lavar" de basura los OCEANOS,
las playas, los lagos, los ríos, tener un manejo responsable de la basura. Hay
que reciclar, menor uso de productos de plástico. DECENCIA HUMANA, DECENCIA
PLANETARIA, DECENCIA.
El
reciclaje es multivariado. Los hay en bienes, de políticos, criminales. Como en
todo, hay reciclaje dañino, caso del llamado refrito que igual es multivariado
y lamentablemente la moda reinante. Una
moda la plástica que de ningún modo quiere ser olvidada, menos jubilada, mucho
menos pretende ni desea desaparecer voluntariamente.
Ese
pasado que con formato y origen multivariado se da en llamar lo (los) de
siempre.
Los
hábitos mal vistos y que el progreso va condenando, particularmente de consumo,
incluyendo el uso del plástico, habitualmente son tercos y romos en partir.
No
obstante, lo nuevo siempre parte de lo viejo. Aquello (aquellos) que ha(n)
cambiado para bien, que dejan de reproducir multivariados patrones y conductas
nocivas. Sin duda, constituyéndose en fructífera influencia POSITIVA.
Interesa
lo que podríamos llamar entonces el reciclaje positivo.
El
reciclaje POSITIVO es posible en lo posible, necesario y urgente
de convertirlo en regla de conducta individual, en cotidiana práctica social.
Impulsar
el reciclaje es imperativo que forme parte del diario vivir. Volverlo rutinario
en los hogares, trabajo, esparcimiento.
Promoverlo
debe ser un mandamiento en el sector público y privado. Legislarlo para
viabilizar, presionar y exigir, inculcar y fomentar para animar masivamente que
se recicle.
Hace
un tiempo (2013) decíamos "SI
al CONSUMISMO en reversa. No al consumo"... En favor del reciclaje y uso racional de los
recursos limitados. Al final todos los recursos son limitados incluso los
renovables.
Entonces surge ese llamado a mutar nuestro
pensamiento de lo que se conoce como: La ECONOMIA LINEAL: Producir CONSUMIR
TIRAR
Al mundillo raro que inadvertidamente y de manera
genérica (quizás) anunciaba José Alfredo Jiménez
La ECONOMIA
CIRCULAR:
De comprar
Usar y tirar
A reciclar
Y reutilizar
El video LA BASURA EN TIEMPOS DE LA ECONOMIA CIRCULAR ilustra en breve con precisión y magistral ilustración sobre este tema:
Con suerte a la vez igual se cambia ese otro rollo del mismo José Alfredo que dice ♫ ♫ No vale nada la vida, la vida no vale nada, comienza siempre llorando y así llorando se acaba, por eso es que en este mundo la vida no vale nada ♫♫
No
es fácil la tarea masiva del reciclaje. Pero tampoco es una conducta
inalcanzable para la sociedad.
Todo
cambia anunciaba doña Mercedes Sosa:
Imaginar
y volver realidad que el reciclaje (en lo que es posible) incluso llegue a ser
una norma espontanea de conducta social, ni es utopía ni
es impensable ni es huérfano de esperanza.
Hemos
visto que además del tradicional "ni" negacional (ejemplo: nada hizo ni dejó hacer a los demás), en el país ha surgido un movimiento
nuevas ideas que se conoce como NI.
El
que ni es extraterrestre ni es perfecto ni es nuevo. Lo novedoso es que luego de ganar las elecciones en el
ejercicio del poder se confirme y sostenga un sustantivo apoyo popular. Oídas
las promesas, vistos los resultados. Lo nuevo no son las ideas. Lo nuevo es la
voluntad de intentarlo. El fenómeno que no es ajeno al error como toda obra
humana, goza del aplauso ciudadano.
Pero,
no hay duda que su accionar es un reciclaje
de ideas, que una amplia mayoría valora como reciclaje positivo. Que como todo tampoco
no es ajeno a la crítica.
Todo
cambia. Es posible cambiar.
Si
se cambió de gobernante y gobierno no puede ser que sea pecaminoso e imposible
instaurar la cultura y práctica (“a Dios rogando y con el mazo dando”) del reciclaje.
Es
necesario. Reciclar tiene un matiz de vida o muerte pausada a prisa del que
gradualmente (muy lentamente) hay conciencia.
Hay
alerta, pero poca información, desnutrida comunicación, que en conjunto
obstaculizan o frenan que exista mayor voluntad en el manejo responsable del
plástico y el imperioso requerimiento de reciclar.
Nada
es imposible. Lo necesario es imperativo encausarlo por arduo que sea.
Tengamos conciencia que siendo urgente,
ya estamos atrasados.
Dicho
escenario lo resumen así: hay “urgencia
de abordar el problema de la contaminación con plástico. Dado que los
resultados indican que la cantidad de micro-plásticos peligrosos aumentará más
de diez veces si se deja fragmentar, ahora es el momento de comenzar".
Antes
algunos dicen que prevalecía la democracia, que se entiende como la democracia "del no" impulsar estas ideas (que no son nuevas, sino "atrasadas"…
en asumirlas), razón por la que la iniciativa que pretendía impulsar la ex
diputada Milena Mayorga en lo relativo al plástico, fue a parar al baúl del no
interesa puesto que hay otros "intereses".
Hoy
que prevalece la dictadura, la dictadura "del
SI", debe correrse con el tema del reciclaje.
¿Qué
hacer? Hay experiencias que pueden servir de referencia como la de los
alrededores de la bahía de San ‘Francisco (California), en la que se ha
prohibido a los establecimientos vender en bolsas de plástico, siendo
sustituidas por bolsas de papel. Promoviendo el uso de bolsas (vendidas) de
tela reutilizables. O como alternativa llevar los productos en bolsas de papel
que se cobran ($0.10), teniendo un efecto ese simbólico cobro de promotor al
uso de bolsas que se reúsan y por lo tanto contenedor del desperdicio de bolsas
de plástico y de papel.
Además,
ayudaría jornadas solidarias permanentes para la recolección y limpieza de
playas, calles, etc… SIN FALTAR MULTAS al que sea irresponsable y tire basura.
Imaginación
al ataque.
Promover
la clasificación de la basura… diferentes recipientes para basura propiamente y
la que se recicla.
Conste,
en todo ello hay negocio.
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