Recién me preguntaron que si después de todo el turmoil sociopolítico, más todo el desvergue pre electorero, si después de todo el pandemonio despelote..., yo me siento satisfecho del paso que con mi esposa dimos al regresar a vivir al terruño.
Ha sido todo un completo señor año 2020, pero simón, estamos satisfechos,
si me piden porcentaje, ya que esta onda está popular en mi terruño.
Estamos satisfechos en un 99.99999999 %.
Entre los Pros:
Muy poco NO se comercia en mi terruño de lo que existe comercialmente en
USA.
El clima no es igual que Houston, aunque en Houston el weather
es más riguroso, el clima de Juayúa es mejor que en San
Salvador.
Hoy gano en salario más o menos la mitad de lo que hacía en
gringolandia, pero, por ejemplo, en mi terruño pago $35-40 mensual de electricidad,
$5-15 de agua, $60 cable tv-internet-teléfono fijo-celular… total en utilities
$110 x mes, en USA pagaba en total $300-500 sólo en utilidades más $750
de mortgage… Mi ventaja es que aquí no pago casa ni el vergo de impuestos.
Para los compatriotas de mi generación que están llegando a Pénjamo
y pensando en retirarse. El Salvador es una buena opción, recomendando la
región Ruta De Las Flores: Nahuizalco-Salcoatitán-Juayúa-Apaneca-Ataco….
Donde se produce el 60% de café que produce mi terruño anualmente.
Los contras:
Casi toda ciudad en gringolandia hay zonas peligrosas. En Chicago,
cuando llegué, estaba Humboldt Park de los potorros, Cabrini
Green y Robert Taylor Projects de los afros…, en Houston
estaba el lado este de la ciudad y barrio Magnolia de los mexicans.
En mi tierra también hay peligrosos lugares, todos saben cuales
son, aún aquí en la región donde vivo. El cantón La Unión, a unos tres kilómetros
al norte de Juayúa, es el más mencionado, se dice es dominado por las
maras y "ni la policía dentra".
Nunca he ido allí por supuesto, pero se dice que La Unión es un cantón
enorme.
Puedo ver su Casa Comunal ya que desde el front yard de mi
choza se aprecia su tamaño.
Pros y contras.
Otra buena ventaja es que no tengo que ir cada 3-4 meses donde el
matasano, esperar 20-50 minutos para pagarle $50-80 chuyas porque me llene
el refill de la medicina que vale entre $50-150 vergas. En el terruño se
vende antibióticos, antipsicóticos, hipnóticos y otro vergo de "icos" sin
necesidad de la cara receta médica, aún botox por si no les llega las arrugas.
Y lo más cachimbón es que no valen $200-500 chuyas como USA, aquí es raro
valgan más de cien bolas cualquier medicamento popular.
En Houston, 2019, mi aseguranza y yo pagamos casi $8 mil dolores por una
colonoscopía que aquí cuesta mil a dos mil chuyas… Y aún no he visto un
médico que cobre más de $60 por cita.
Me costó casi $120 hacerme examen de sangre con electrolitos, lípidos, azúcar,
PSA, THS…, En USA son 2 mil a 4 mil vergas. Una limpieza de dientes en
gringolandia vale $100-300 vergas, aquí vale 20-50 bolas.
Todo el valor del dólar casi se duplica o triplica,
dependiendo donde se viva en El Salvador por supuesto. Más con la onda que el
régimen tiene en mente sacar de nuevo el colón y desdolarizar, quizás
el dólar se sextuplique, pero morirán centenas de mis hermanos que ya viven a
la orilla del cráter.
Nuestro nuevo vecindario, socioeconómicamente, es completamente
diferente a Houston, algo que ya sabíamos antes de decidir, el dinero segrega
la sociedad en mi tierra, no la raza como en USA, pero esta vez se trata de mis
hermanos raciales, pues yo soy del 95 % mestizo.
Como en Houston en mi terruño hay mestizos color negro, negro-claro,
negro-negro y negro tizón. Hay achinados-siberianos, blancos como el yeso,
blancos tostados y perfiles totalmente indígenas aborígenes.
Si me preguntan ¿qué clase social?, pues en mi terruño desde mi
óptica, donde hoy vivo, hay de todas clases sociales.
En la comunidad amurallada donde nos hemos encerrado con mi
esposa todo el año, es una comunidad de 60 propiedades de 1,500 varas cuadradas
con 40 ocupados, de estos más o menos 15-30 habitamos permanentemente,
los demás son fin-semaneros o casi nunca llegan, o son lotes sin construir.
Tenemos una asociación de propietarios y nos reunimos una vez al
año. Pero también residen dentro de la
comuna personal del servicio doméstico, que son bastantes, también todos los
días entran jardineros, albañiles, carpinteros… En mi terruño esto es "mano de
obra barata".
Una de las sorpresas es que casi nadie fuma en Juayúa. Sólo en
supermercados Selectos se vende cigarros, pero sólo cajetillas. En todas las
ciudades de la Ruta de las Flores, y de El Salvador, hay pacotilla de bolos.
No sé de dónde sacó el ex profesor del Instituto Nacional,
historiador Jorge Lardé y Larín cuando escribe que entre los
juayuenses:
Yo encuentro a mi gente en Juayúa sanos, amables, cordiales,
trabajadores y siempre prestos para ayudar… Por supuesto, en todas partes existe
algún cabrón.
Y ya nadie viste indígena o "lo mismo que su raza en la América
Española".
Lo que les puedo afirmar con exactitud es que, hasta hoy, enero 2021,
después de un año 8 meses, todavía no he visto ni tigres, ni leones,
ni tapires.
Quizá "despuesito".
Aquel compatriota que le ha picado en la mente la misma tripa
que a mi me hizo volver para quedarme en mi tierra, yo le sugiero que no
se crea de la famosa casaca "ay, es muy peligroso"…
Todos los países del planeta tienen peligros... El Salvador es buena opción para retiro.
Tamen
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