jueves, diciembre 19, 2019

Casi Celebrando 12 Años: Desde Mi Diáspora, Reventazón De Cuetes...


Esta opinión que expresé en Navidad 2012 sigue todavía vigente... Con una sola familia que se beneficie de la venta de pólvora, prohibir la venta sería castigar esta familia y complacer la ineptitud de padres y gobierno... Una sola niña o niño que debido a reventar pólvora termine su vida o sufra el resto de su vida debido a ella es un rotundo fracaso de tatas y gobierno... Lo más profiláctico, opinan algunos (y yo respeto su opinión aunque no acuerde), debía ser prohibir la venta y quema de pólvora, pero esto sería encubrir la incompetencia de los padres de estos niños y una fácil vía libre de ocultar la torpeza de los que hacen leyes y gobiernan el terruño.

Estoy plenamente seguro que si "el gran capital" tuviera el monopolio de este negocio jamás estaríamos hablando de ello.

Antes de prohibir venta y quema de pólvora mejor pensemos y sopesemos aguda y honestamente los pros y contras de lo Santa Claus que los padres y gobiernos serían para el futuro de la nación con una ley de esa clase.

Irónico y sarcástico sería que viniera un niño salvadoreño a gringolandia en Nochebuena y por primera vez en su vida venga a reventar pólvora.

¡FELIZ NOCHEBUENA!


Cuando se trata de prohibir la tradicional fabricación de pólvora y venta de cuetes en las fiestas navideñas yo tengo sentimientos encontrados.

En la década de los 60 mi familia se benefició de esta industria casera. Mi madre y su hermana fueron pequeños empresarios en este negocio.

Por eso no me cuadra que el Arzobispo Opus Dei, venga con la onda que apoya prohibir venta y fabricación de cuetes y pólvora sin medir las consecuencias económicas sobre la gente pobre que se beneficia por un escaso período de tiempo.

Y es que esta industria es del pobre, de la gente que el Nazareno tanto protegió, que a este cura y su orden Opus Dei les pela tanto el eje.
En gringolandia la venta de fireworks es legal y próspera. En las grandes ciudades es ilegal la venta y distribución, pero en los prósperos suburbios, que pululan en las afueras de estas grandes ciudades, es venta libre y legal.

Mi sorpresa al llegar fue que Chicago de los 80s permitía reventar cuetes el cuatro de julio, día de independencia…, irónico pero aunque Chicago no permitía venta dentro de la ciudad misma, sí permitía la quema… Yo iba a Indiana a comprar pólvora para que mis hijos disfrutaran lo que yo disfruté en el terruño.
Chicago tenía lugares establecidos y controlados donde permitía quema de pólvora.

En Texas mi sorpresa ha sido más grande... ¡Se puede reventar pólvora!… Pero igual a Chicago, la ciudad de Houston dentro de sus límites prohíbe venta y quema de pólvora…. La ley es flexibilizada para Navidad y Año Nuevo..., especialmente en los barrios hispanos.
Vivo en una "subdivisión" unas cuatro cuadras en las afueras de Houston y se puede quemar pólvora. Como con las ventas de taco y comida mexicana, hay unidades móviles llenas de pólvora de toda clase. Se parquean en cada gasolinera (en las afueras) para la época del año, y hay venta loca igual que en el terruño.

También la Nochebuena y Año Nuevo igual en Houston a como es en el terruño.., una ensordecedora reventazón de cuetes…. Y armas de fuego.
Pero es raro que en Houston (lo mismo en Chicago) reporten ese pijo de quemados como sucede en el terruño. Y es que el gringo tiene reglas de juego donde educa y enforza estas reglas para prevenir lo que hoy es tan común en el terruño.

La solución para el problema de los niños quemados en el terruño recae en los tatas y en el gobierno que no copia esta onda positiva de los gringolandeses y sus reglas de juego tocante a pólvora…. Y es que lo bueno no lo copiamos
Los niños pobres y desnutridos, como fui yo, no hay onda más verga que reventar un cuetillo o darle vueltas a una "estrellita" en una noche de Navidad…, hace olvidar el dolor que provoca el estómago vacío, o la fiebre de las lombrices.

Robar esta delicia, como quiere el cura, sería no sólo robarle esta alegría a los niños sino peor pues sería acabar una fuente de existencia para gran porción del segmento desposeído y pobretario  cuando las oportunidades para ganarse la vida son nulas y no hay indicios que mejore en un futuro cercano.

Tamen
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Originalmente posteado el 10 de diciembre de 2012.

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