"El Poder de la Desinformación"… Una frase que se usa
hoy día miles de veces. El problema radica que es un término usado por los dos bandos
líderes bipolares: USA, Europa y la derecha evangélica latinoamericana contra China, Rusia e izquierdistas.
Venezuela ha sido económicamente cercada e inmisericordemente
demonizada por Narciso y sus lunáticos, pero dándole apoyo político y sobras económicas para que
sobreviva están China, Rusia y las izquierdas hispanoamericanas.
Una satanización usando toda clase de fake news y
esparcidas por los grandes medios anglos y troles derechistas evangélicos en
Latinoamérica en las redes sociales.
Para eso específicamente nombraron al encubridor de la Masacre del Mozote, el neocon sionista Elliott Abrams.
Lograron aislar pero fallaron tratando en derrocar
al régimen elegido de Venezuela…
Narciso fácilmente alineó un grupo de líderes
derechistas centroamericanos -como mi presi palestino-, que pelándoles totalmente la verga se hicieron los pendejos del sufrimiento de sus "súbditos" mestizos, indios y negros que en esos
precisos momentos estaban siendo torturados y enjaulados por Narciso.
Mi
presidente, por ejemplo, llegó a Washington babeando y meneando la cola llamándolo "padre".
En la O.E.A., no existe Venezuela, pero la OEA es un
cartel corrupto donde sólo hay una pequeña caterva de países… En la O.N.U., son casi 200 países
los que participan.
En la Comisión de Derechos Humanos de la ONU,
Venezuela dijo desear ser miembro de esa comisión y la élite anglo, Europa
(principalmente los países de habla inglesa) y los chuchos finqueros
latinoamericanos gritaron, patalearon y hasta amenazaron… Incluso la Costa Rica
de don pepe Figueres se creyó con prestigio suficiente y se prestó al juego imperial: se propuso candidata...,
quedó mal, ahuevada y humillada, porque perdió a Venezuela.
La diferencia es que los finqueros latinoamericanos y
Europa, al unirse a Narciso y la élite gringa, se han
untado de mierda a los ojos del mundo hoy mayoría que (irónicamente gracias a Narciso), domina China y Rusia.
Los medios de desinformación en mi tierra también se prestaron al juego desde el día que Hugo Chávez fue elegido.
Los tres principales medios escritos tradicionales de
mi tierra, the mainstream media como
le llaman los gringolandeses, están sufriendo las secuelas de su crónica
desinformación, de su falsa impunidad informativa… Ellos son los que perdieron
las últimas elecciones en mi terruño.
Los tres fueron talegueados cuando Nayib
Bukele no pagó un sencillo spot electoral en sus pasquines… ¡Y aún ganó!
Y si Nayib logra derrotar a los lacayos en la Asamblea
y la CSJ de las tres familias y les impone pagar el I.V.A., estos medios de
desinformación tendrán que desaparecer…
Será aún más rápidol si Bukele los hace pagar el
impuesto retroactivo a 1992.
De las tres nefastas journalist families dos de ellas tuvieron la mala calculación de
atacar a calzón quitado a padre e hijo sin pensar que el mundo da vueltas y,
como esta vez, trae auto infligidas consecuencias como le pasa hoy a quiquito y
al gran Duque.
Quiquito, como todo un malinche, se puso en contra de
don Armando Bukele y al lado de una transnacional extranjera billonaria, todo
con tal que su pasquín ganara un puñado de dólares en comerciales…
Y el Duque ha
sido acusado de él mismo fraguar una conspiración digital en su intento de
detener lo que hoy es realidad: Bukele derrotó a estos dos que por décadas
fueron kingmakers de ladrones, corruptos
y evasores de impuestos.
Hoy el "moderado" pasquín del Duque, en su versión
digital, y como sólo una mierdécima resaca cree en su pasquín, se ha quedado
reimprimiendo casi casi cada día 3-5 historias de la versión digital de BBC Mundo en
español.
Pues siguiendo el ejemplo del evasor de impuestos Prensa Gráfica, yo reimprimo esta historia de la británica BBC Mundo que
publicó este reportaje el Primero de Mayo este año y el Duque con quiquito
ignoraron.
Es importante este reportaje para entender qué pasa
con el italiano derechista argentino por haberse metido a tranzar con el Fondo
Monetario Internacional y el Banco Mundial, haciendo caso omiso la experiencia
del "corralito" en 2001… Y lo mismo con el presidente de Ecuador.
Salió humillado y pasa a ser lame duck presidente.
El artículo de la BBC sirve para entender qué sucede con el
fraudulento fascista y racista evangélico Bolsonaro. Sus puppetmasters metieron rápidamente a Lula en la cárcel cuando vieron
las encuestas de elección pronosticaban este payaso no podría derrotarlo.
Sobre todo ayuda comprender el mortal terrorismo
económico del imperio similar al de Cuba, pero Cuba por décadas tuvo la URSS
para defenderla.
En Venezuela el mismo pueblo defiende su liderazgo que
por muy nefasto que sea, con el chucho finquero guaidó solo será perder más..., y
Venezuela sufre el embate del imperio y su nueva tandona de derechistas
neoliberales en América Latina, que les pela la pija lo que Narciso hace a sus
conciudadanos.
El poder mediático es el que crea endriagos en
Venezuela como si fuera video juegos, lo hace como hacía Gobbels… repitiéndolo
mil veces… y cuadriculado.
Crisis en Venezuela: qué está pasando en las zonas de Caracas donde la gente no sale a protestar.
·
1 mayo 2019
La realidad del país suele
resumirse en estos dos puntos.
Alrededor de la Plaza
Altamira, en el este de la ciudad, suelen producirse las concentraciones más
numerosas de los seguidores de la oposición y Miraflores, en el oeste, es
normalmente el punto de reunión del presidente Nicolás Maduro y sus
partidarios, especialmente cuando hay marchas opositoras en su contra.
Pero Venezuela, y también su
capital, es
una realidad mucho más amplia y compleja.
Poblada por gentes cuyo principal
anhelo es la normalidad.
"No pasó nada"
Este miércoles, tanto la
oposición liderada por Juan Guaidó como el gobierno de Nicolás Maduro llamaron
a manifestaciones.
La numerosa afluencia a ambas
pone de manifiesto que la sorpresiva liberación del destacado dirigente
opositor Leopoldo López, privado de libertad desde 2014, y los violentos
incidentes que se prolongaron todo el día en torno a la base aérea de La
Carlota han reavivado las tensiones políticas en Venezuela.
Y, pese a todo, Rafael
Esquerra, residente en la zona de la Avenida Victoria, en el suroeste de la
ciudad, comentaba casi con desidia lo ocurrido el día anterior mientras
esperaba en una de las largas colas habituales junto a los cajeros automáticos
venezolanos.
"Aquí no pasó nada; los
chamos jugaban al baloncesto como todos los días. No hubo nada de
particular".
Cuando se le pregunta su
opinión sobre lo que sucede en Venezuela, responde casi con hastío: "Es lo de siempre; uno
está acostumbrado ya".
A pocos metros del cajero de
Rafael, Fabiola monta a diario el puesto en el que vende plátanos.
Aunque ella también intenta
mantener una normalidad alejada de los problemas de la política, como a muchos
otros, le resulta imposible.
"Aquí no hubo
protestas, aunque sí se veían muchos policías y muchos colectivos".
Se refiere a los grupos
irregulares armados leales al gobierno que se ocupan de controlar el orden
público en amplias zonas del país.
Cuenta que ese escenario de
tensión le preocupa. "Pasé el día muy angustiada, sobre todo por mi hijo".
"Como las escuelas ahora
no funcionan por la falta de electricidad lo tengo que traer a trabajar conmigo
y temo por lo que pueda pasarle".
Una de las cosas que su hijo
ve a diario, según cuenta Fabiola, es cómo paga a los policías a cargo del
orden en la zona una cantidad para que le permitan vender su mercancía.
Son 2.000 bolívares, menos de
un dólar al cambio, pero para ella, con sus modestos ingresos, supone un
esfuerzo importante.
"Teníamos miedo de
salir"
Mientras los partidarios del
gobierno desfilan por el Paseo de Los Próceres (oeste de Caracas) en animada
caravana musical y los seguidores de Guaidó vuelven a congregarse masivamente
en Altamira, Gloria Borrero pasea a su perra por la avenida de San Martín.
Aunque el animal tira de ella
en dirección a la frutería en la que le suelen regalar cambures, como le llaman
en Venezuela a los plátanos, respondió a las preguntas de BBC Mundo.
"En esta zona no pasó
nada; veía
por televisión las imágenes de esa Venezuela que se estaba cayendo a golpes y
pensaba que eso era otro mundo".
Pero ese "otro
mundo" del que habla terminó afectando también al suyo cuando recibió una
llamada inesperada de la fábrica de calzado en la que trabaja en Catia, una
zona popular de Caracas.
Es lo mismo que le pasó a
María Martínez, que trabaja como operadora telefónica en Chacaíto, en el este.
"Pese a que en mi zona
todo estaba tranquilo, muchos negocios decidieron cerrar. Nosotros también teníamos miedo
a salir".
El 1º de mayo, intentaba
recuperar su rutina de un día festivo cualquiera comprando fruta y haciendo
otros recados.
"La gente está cansada de
tantos problemas siempre", concluye, antes de marcharse calle arriba con
una bolsa llena de mangos.
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