“Muchos años
después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había
de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo….
El mundo era tan reciente que muchas cosas carecían de nombre, y para
mencionarlas había que señalarlas con el dedo” (Cien años de soledad).
El pulgarcillo
tiene sus anecdóticos parentescos irreverentes con Macondo, por lo que
recordando gratamente al hoy finado Gabo, podemos encontrar una pisca de discernimiento
ante las nuevas experiencias que vive nuestra convivencia democrática tropical,
sin nombre local concebido, y cuyo
ejercicio exige y obliga que comience a coserse un nuevo atavío judicial para arropar los deslices/espantos del
respectivo parco funcionamiento sociopolítico en pañales. Es entendible,
aunque reprochable, que a la fecha dicho traje calce desaliñado entre apretado
y flojo (según interpretación del que lo valora), cuando se enfrenta el reto
insigne de lucirse ante un evento como el que provoca el final presente voluntarioso en ciernes alrededor del
ex mandatario re-aparecido, tal cual “fiesta” que a unos u
otros convoca alegría, satisfacciones, pena, frustraciones, protestas,
señalamientos, exigencias, acusaciones, recomendaciones, demandas, chambres, … distracción
y distractores.
“Del
árbol caído todos hacen leña” indica el refrán; prodigiosa sabiduría reiterativamente
olvidada por quienes debiesen meditar que al ser candidatos potenciales o en
ejercicio de similares, parecidas o conexas ducha-habilidades maniobreras, descubiertas
(nada está oculto por siempre bajo el sol) y/o declamadas por el sorprendido sospechoso-acusado,
aquel vaticinio profético vendrá a ser fortuitamente su final aterrizaje
terrenal intempestivo. Los que optan (y se resarcen) por volar inspirado en
alas artificiales, caen velozmente tarde o temprano… y abajo les espera en su
estrepitosa caída un colchón de espinas “lógicamente” bordado por medio mundo, incluso
con puntadas hasta del que se benefició, alentó y/o patrocinó al vuelo villano
cuando deja de ser negocio rentable.
En la madre patria España tienen procesado (y depositado en un hotelito carcelero de innumerables estrellas), a un ex tesorero y hombre fuerte del partido que preside el actual gobierno. Además, abundan las causas judicializadas por amaños, más que de futbolistas, de muchos dirigentes de la clase política y empresarios que no lograron evitar caer en la tentación del tesoro bochornoso mano peluda, aunque fácil de respirar cuando estaban en ejercicio o cerca de los cargos públicos que la lotería de la vida les regalo o conspiraron por disponer.
Otro caso sonado, recién comenzando a cocinarse, después
de ser objeto de reprensión únicamente en plano tertuliano, resulta ser el que
ahora acosa y acusa al legendario ex presidente catalán (por 23 años), Jordi
Pujol (el de su hijo lleva mayores vuelos judiciales), por no haber declarado
el mantenimiento de depósitos en la banca extranjera, por cierto una jugosa
millonaria cifra, lo que ha significado implícitamente un revés
indeseado e inesperado para los propósitos independentistas catalanes en boga.
Ilustrativo la sana práctica de utilizar el instrumento contencioso evitando como regla la tentación de manosear al poder judicial para encausarlo en inusitada e impropia cacería de brujas, la que si bien es negocio vil para pocos, resulta maleza para los muchos otros que conforman el resto y que no tienen vela en el entierro. Dicha instancia legal, no obstante su carácter imperfecto, es un sabio recurso protector (si se le permite operar sin maquinaciones y deja de enlodar), que disponen las sociedades inmersas en regímenes políticos democráticos, para sancionar atrocidades y desahogar pasiones.
La presencia de procesos judiciales por sospechosos
delitos contra dirigentes políticos y
empresarios que pertenecen o están vinculados a los dos mayoritarios partidos
españoles, que hasta la fecha se han turnado la presidencia, es una muestra
inexorable de la positiva y ansiada alternancia en el poder desde que desapareció
el neolítico franquismo, sin que ello motive profetizar fatalismos, ni que haya
manifiestos apocalípticos, porque se interpelen a culpables (sospechosos
mientras se gradúan con una sentencia culpable), incluso procedentes de los
enjambres del poder. Y/o se cambien autoridades conforme lo pretendan los
votantes en el fosforecido ejercicio de soberanía que las urnas electoras
permiten.
Nuestra experiencia es que brillan a lo sumo
declaraciones y acusaciones sin fin virtualmente útil, sobre el tóxico manoseo
que connotados funcionarios o legionarios empresarios han hecho de su posición,
como es, mencionando una “módico” prototipo, el caso chespirito-reiterativo que
con desfachatez se cobren bonificaciones por retiro "voluntario"
adulterado, cuyos mal-beneficiarios gritan poéticamente: ‘achís’ y
otros ‘diantres’, y porque no iba aprovecharme del arca abierta que los
privilegiados tienen disponible; total una ganguería legal … es legalmente
“válida”; además que siempre for ever and ever ha sido así; quien no se
sacrifique embolsándose el respectivo flagelo de incrementar su bolsillo con
adicionales monetario triquiñuelas.... baboso será el, la, o los que imiten tal
decente pero no lucrativo proceder”...
O aquellas de alto quilate como las
que ensombrecen
al ex mandatario actual estrella de las noticias en la fresca coyuntura. O las de horror draconiano por sus exorbitadas repercusiones, como las que encarnan el entuerto litigio del caso Cel/Enel y el de baterías record.
al ex mandatario actual estrella de las noticias en la fresca coyuntura. O las de horror draconiano por sus exorbitadas repercusiones, como las que encarnan el entuerto litigio del caso Cel/Enel y el de baterías record.
No
hay sorpresa ante la ausencia histórica de mínima pisca de
moralidad para que los imputados opten por renunciar defraudar al fisco y/o
sociedad pulgarcilla, dicho en sentido amplio, mucho menos regresar lo chusco embolsado,
o compensar por daños, habida cuenta la condición de dinero maldito que encarnan
tales modalidades de grosera fechoría. Lo
preocupante es que más allá de arrojos televisivos rimbombantes, no asoman
iniciativas sustanciales, provechosas y eficaces para prevenir/combatir/sancionar
semejantes bochornos, excepto únicamente avances a velocidad tortuga que traen
de cuando en vez las noticias. Si bien algo es mayor que nada, a estas alturas
del juego democrático bajo el impaciente cultivo un pasito pa’ lante otro pa’
atrás que vive el país, dentro del cual lo relativamente poco resulta ser
bastante, los frutos alcanzados son
escuálidos, vergonzosos, inaceptables y contraproducentes. Tosigosas quejas
que no dejan de ser legítimas por más que se confronte a quienes las esgrimen,
ser espectadores bajo la aparente comodidad que representa ser observante
valuador a distancia del toreado, desde la protección que facilita estar detrás
de la barrera.
Si hay sabia reflexión en la afirmación que “la mejor
predica es con el ejemplo”,. ¿Cuál es el atroz espejo-estímulo para otros que
delinquen, muchos de aristocracia "plebeya", medio admirados como los
futbolistas, o los mal vistos marimberos con o sin tatuajes?, ya no se diga
para quienes los cobija soberbia sombrilla, por lo menos en el presente
continuado del actual crucigrama que todavía teje la historia pulgarcilla.
Por ello, también surgen otros enjundiosos reactivo-ejemplos,
como la reciente
arrebatada sin ‘Cruz Zepeda’ intención de regresar a la palestra del poder por
quien ya, al fin, ha sido desterrado por la voluntad votante, de la oportunidad
que siga pecando pegado a la "teta" de la ignominia, incluso a pesar
de los voluminosos mal beneficios acumulados: bajo el
tanteo que “Si otros a quienes se
les ha encauzado, al menos por los “poderes” informativo/denunciantes poblanos
no inmersos en el poder, siguen practicando la lactancia chabacana, ¿Por qué yo no?… ¡!!!!También re-aparezco!!!! Aunque no prometa necesariamente alejarme de
las medicinas ‘chompira’ espirituosas” que ayudan de cuando en vex presidir las
plenarias de la Asamblea Legislativa”. Por fortuna
o austera providencia, a-pareció otro
tipo de freno a tal ramplona desvergüenza, no importa si es por carambola casualidad,
conciencia o conveniencia; por lo que se agradece y felicita al progenitor de prestigiada
osadía confortativa, reconociéndose que como dice la antigua sapiencia “cuando la cuña es del mismo palo aprieta
mejor”.
Voces,
gritos e improperios no faltan, y por el contrario harto abundan en protesta.
Pero hay un mal sabor que pasa como en las llamadas celulares no deseadas....
en las que acontece la defensiva tramposa respuesta que dice…!!!!!Estamos
perdiendo la señal!!!!... ¿Qué dijeron?...¡!!!No se oye!!!!... ¿Qué maldice
que dijo?.... ALO… ALO… Afortunadamente te qui qui ri qui ‘juiste’ papito.
Pero,
algún inaudito día, caso del aparecimiento de la actual sala constitucional,
esperamos se reconozca no ser sordo-cerdo-mudo/a por muchos otros quienes
necesitamos que cambien la postura deplorable de avalar/amparar/callar/engavetar/
y negligente actuar sobre tales aludidas gollerías trogloditas, a diferencia de
cuando se opera con diligencia y garbo encendido frente a ¡poderosos! horrendo manso minúsculos futbolistas;
aspirándose por el contrario se pase del
simple gatear hacia al menos caminar con paso sostenido en cuanto a la materia
de perseguir y juzgar se refiere, donde y con quien amerite, sin importar el
cometa propio o externo mayor o menor que ilumina y protege al sospechoso de
falta simple o ultra delictiva.
Un pero inscrito en tono de candoroso aireado
pedido por parte de las atribuladas mayorías harto citadas por doquier en los
discursos… para que sea trasladado por la "juerza" contingente que impulsa al
universo, a quienes corresponda hoy y quien sabe mañana, abusando con súplica al
inter-medio emisario campechano Hirohito inocente que embadurna al Cipitío en el horario que este ejerce un
cargo oficial navideño.
Juan-cho
Juan-cho
1 comentario:
cantinfleando va... juan-cho?
aunque cantinflas habria dicho en tres palabra este delirim tremen inleible, deberias dejar el tapi cuando escribis juan-cho no se entiende ni jota
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