En todo el continente americano de Alaska hasta Argentina en tiempos
precolombinos florecían muchas culturas étnicas, especialmente en el área
que hoy comprende México, Guatemala, occidente de Honduras y El Salvador,
región conocida como Mesoamérica.
El factor común fue que, en casi todas las culturas étnicas, sus dialectos derivaban del lenguaje náhuatl, de allí que, a las
civilizaciones de Mesoamérica, se les comenzó a llamar "pueblos
nahuas".
Mis ascendientes pipiles eran parte de los pueblos nahuas porque
el lenguaje que hablaban procedía también del náhuatl.
En el hoy territorio salvadoreño, en tiempos antes de la llegada
de Cristóbal Colón, existían ocho mayores culturas nativas etnolingüísticas.
Cada pueblo hablaba diferente dialecto de origen náhuatl… Sólo
voy a detallar un poco sobre dos de ellos:
Los Pipiles: que habitaban el centro-occidente
del territorio y era la región más grande en el mapa etnolingüístico de mi
terruño. Todo el recorrido del río Lempa delimitaban su frontera norte-oriente
con su frontera occidental delimitada por el río Paz, en la frontera de
El Salvador con Guatemala y su frontera sur era definida por el inmenso
Océano Pacífico.
Los Pokomanes: Habitaban dentro del
territorio pipil aún antes que estos llegaran. Los pokomanes dominaban la
entera zona Santa Ana-Ahuachapán. Los pipiles, a través de guerras invasivas,
les arrebataron grandes extensiones de tierra en la región, dejándoles pequeños enclaves dentro de los departamentos fronterizos
de Santa Ana y Ahuachapán. En su territorio se halla la pirámide El Tazumal…
En efecto, el Tazumal fue edificado por tribus pok´omanes, no por los
pipiles.
Luego siguen más tribus como los Nixes, Alagüilaces, Chortis, Lencas,
Uluas, Chorotegas.
Pero todo esto que les cuento es porque, casi unánime, la literatura de los
curas y civiles cronistas de la época coinciden con estas teorías
etnolingüísticas que fueron extraídas de entrevistas verbales con
sobreviviente nativos hechas por estos frailes, pero también existen muchos indicios
arqueológicos sobre una importante migración de Norteamérica hacia Centroamérica
en los siglos IX-XI que aún el Popol Vuh menciona.
El problema sucede porque no subsistieron textos, tradiciones vivas,
leyendas escritas u orales que cuenten sobre el origen y comienzo de los
pueblos nahuas mesoamericanos.
Las crónicas que hablan sobre los orígenes pipiles se basan en recopilaciones
verbales de los frailes españoles al indagar con los supervivientes pueblos
a la llegada de los españoles 500-600 años después… Sus interpretaciones
de los hechos históricos las pudieron haber tergiversado o falseado, agrandado
o disminuido…
Como es la famosa historia del tolteca Topilzín Acxitl y el Dios
Quetzalcóatl.
Topilzín Acxitl o Ca Acatl, era hijo bastardo de Xóchitl y de
Tecpancalzín, rey de Tula, quien era ya un hombre viejo cuando preñó a la
bella Xóchitl que significa "flor".
Hay antiguas crónicas y también códices que narran como el
Dios Quetzalcóatl, Dios de la vida, la luz, la fertilidad, la
civilización y el conocimiento, voló del valle del Anáhuac en México a
la ciudad tolteca de Tula ubicada en la región central de México y fue
la segunda capital tolteca después de la caída y abandono de Teotihuacán,
su primer capital, para finalmente, guiados por Quetzalcóatl, emigrar de Tula a la ciudad
de Tlapallan cuya ubicación exacta es imprecisa pues algunos la
ubican en Chichen Itza, Yucatán, otros la sitúan en el oriente, "donde
sale La Luz", en la costa del Mar
de Cortes, enfrente de
la península de Baja California…, y otros en la zona de "el lago sagrado de Güija".
El libro sagrado maya, Popol Vuh, narra las emigraciones
sucedidas en los siglos IX-XI y llama "yaques" o Yaquis a los toltecas
emigrantes. Refiere el maestro Jorge Lardé y Larín que son la única referencia escrita
directa maya sobre las emigraciones de México a Centroamérica.
De paso hay que recordar que tanto los mayas como los aztecas
hablaban náhuatl.
Mito o historia, algunos cronistas españoles reencarnaron a Quetzalcóatl asociándolo con el príncipe Topilzín Acxitl en Tula, donde el bastardo príncipe es educado bajo el sacerdocio de la luz o el día, mientras que sus medio hermanos, herederos al trono, fueron educados en el sacerdocio a las tinieblas nocturnas, donde reside la deidad Texcatlipoca.
Cuando muere Tecpancalzín, el viejo
rey de Tula, supuesto padre de Topilzín Acxitl, los tlatonis y
mazehuales (que significa gobernadores -estos a su vez elegidos por los
nobles-, más los plebeyos), finalmente eligieron un soberano raza blanca:
Quetzalcoatl-topilzím Acxitl, violando así las leyes de la nación.
Hacía siglos atrás un famoso astrólogo tolteca había vaticinado
que cuando la tolteca ciudad de Tula tuviera un "rey tez blanca, pelo
rubio y larga barba", sería el final del antiguo imperio
tolteca… Topilzín Acxitl reinó varios años en Tula, pero tal como vaticinó el
astrólogo, fueron años de calamidad pública y desastres naturales…
Como comentario aparte, a mí me parece sospechoso, pajero, blanco-supremacista,
que la deidad Quetzalcóatl y por ende también Topilzín Acxitl, lo
aparenten con perfil étnico similar al fraile español que cuenta el
cuento… A esto me refiero del peligro de, a falta de textos originales,
se deba usar los escritos de cronistas europeos para refrendar
acontecimientos del pasado prehispánico en América.
Mismo problema sucede con la Biblia el cual es el libro
histórico-religioso con más interpolaciones, alteraciones y
deleciones que existe, todo con tal de arreglar, reorientar o falsear vidas
y biografías.
Entonces en Tula estalló la guerra civil y religiosa entre Quetzalcóatl-Topiltzin
Acxitl, con sus seguidores de la luz y el día, contra sus medio hermanos y
seguidores de la noche y las tinieblas, también llamados nigromantes.
No hubo conciliación y Quetzalcoatl-topilzím
Acxitl decidió emigrar con sus seguidores a la ciudad sagrada de
Tlapallan ("lugar del negro y el rojo"), "el país del sol", una legendaria ciudad-patria
para la mayoría de los pueblos nahuas en Mesoamérica.
-Yo me voy hasta Tlapallan, vinieron a llamarme, y
llámame el Sol…
Todo lo anteriormente relatado sucedió alrededor del siglo X
(900-1000 d.c.). El cura franciscano Bernardino de Sahagún, en el
siglo XVI, 600-700 años después de la historia de Quetzalcoatl-topilzím
Acxitl, habló directamente con descendientes toltecas acerca de esta
historia y su tradición aún vigente entonces.
Una peculiaridad es que Sahagún llama a Topilzín Acxitl "el
último de los Quetzalcóatl", o lo refiere como Quetzalcóatl
II, se podría inferir que fray Bernardino de Sahagún se refiere a Topilzín
Acxitl como hijo del Dios Quetzalcóatl, no hijo del rey Tecpancalzín y Xóchitl "la
flor".
Esto haría de nosotros los salvadoreños, descendientes de toltecas-pipiles, hijos descendientes del Dios Quetzalcóatl, La Serpiente Emplumada… de acuerdo con lo poco que sabemos gracias a los cronistas.
Otro cura franciscano Juan de Torquemada (1562-1624) refiere que Topilzín Acxitl-Quetzalcóatl II, después del colapso del imperio tolteca, emigró a la región centroamericana donde fundó Escuintla en Guatemala y que por este rumbo halló a la antigua ciudad de Tlapallan en el lago Güija, siendo de este lago, que comparten Guatemala y El Salvador, de donde la leyenda precolombina decía había emergido de sus aguas vestido con túnica azul muchos años antes un venerable anciano: el primer Quetzalcóatl.Y para
finalizar la leyenda y de acuerdo con el libro "Historia De México Por Sus Pinturas",
que Wikipedia le atribuye su autoría a fray Andrés de Olmos y otros a Joaquín García Icazbalceta… cuenta que:
"Ce-Acatl o Topilzín Acxitl siendo señor de Tula y cuatro años antes hacía
un templo en Tula muy grande y estando haciéndolo vino aquél Tezcatlipoca y
díjole que hacia Honduras, en un lugar que hoy día también se llama Tlapalla,
tenía su casa hecha y habían de ir y estar y morir, y había de dejar a Tula, y
en aquel lugar le tienen a Ce Acatl por Dios; el cual les respondió a lo que
Tezcatlicopa le dijo, que el cielo y las estrellas le habían dicho que debía ir
dentro de cuatro años, y así acabado los cuatro años se fue y llevó consigo
todos los maseguales [plebeyos] de Tula y de ellos dejó en la ciudad de cholula [Puebla-México]
y de allí desciendes los pobladores de ella y otros dejó en la provincia de
Cuzcatlán [El Salvador] y de los cuales descienden la que la tienen poblada
y así mismo dejó en Campual otros que poblaron allí y él llegó a Tlapalla, y el
día que llegó cayó mal y otro día murió"… Toponimia Autóctona De El
Salvador Occidental, Jorge Lardé y Larín, pagina 31.
Topilzín Acxitl, reconocido como Quetzalcóatl II, parece llegó a su tierra
prometida y el probable mito, historia, leyenda, de este héroe de
los pueblos nahuas, termina así…
Según el libro "Historia De México Por Sus Pinturas".
Tamen
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