En aquellos años que fui young and restless un amigo me dijo en tono crítico "vos sos muy
romántico" y me sentí ofendido porque en aquellos testosteronizados años machistas
ser romántico tenía doble sentido con ser débil, blando, gay...
Uno tenía que ser macho, temible, temerario, tuanis..., para ser
respetado y aceptado entre la mara... por supuesto la connotación mara no era
la misma de la mara de sanguinarios asesinos de hoy que se han adueñado del
nombre y que tienen aterrorizada a mi gente en mi terruño. La mara de mis
tiempos era un concepto de amistad, fraternidad, compañerismo sano pero macho, jodarria
pero decente, atrevido pero respetuoso.... pobre pero digno... Pero ser romántico
era inaceptable... Esto metía en el closet el romanticismo de mi poesía en mi
cuartucho en la colonia Santa Lucía que era mi closet.
Sin embargo, esa pantalla machista sólo se reservada
cuando nos juntábamos en la esquina porque si se quería conquistar una chava se
tenía que ser romántico... Y en esos días, como todos, yo andaba al talón de la
que hoy es mi esposa y entonces mi amiga, el romanticismo era mi cancha y se
desbordaba en solaces noches en mi cuartucho.
Hoy me halló comenzando mi sexagésima década recordando
aquellos días y me río hasta cagarme..., porque ya sacudido ese machismo me digo a mi mismo que
prefiero llegar a viejo romántico que viejo amargado.
Cuando llegó internet en los 90s y compartí estos viejos
versos me preguntaban para quién los escribía, yo decía la verdad: para mi
musa.
Me pregunto cómo te deseo,
¿amigos o amantes?
Me repito no quiero perderte,
¿amigos o amantes?
Y siento eso tuyo que me estremece,
el decir de tus palabras son ecos de alegría,
en mi mente desfila un carnaval de fantasía,
con acento ardiente y tildes de pasiones...
Por esto yo me pregunto qué siento...
¿amigos o amantes?
Dos caminos cruzan esos laberintos,
donde almas vuelan sin rumbo fijo,
dos luces se encuentran en la medianía,
se admiran, se entienden y luego preguntan:
¿amigos o amantes?
Nuestras vidas parecían incompatibles,
pero también un ardor fue visible,
y todo ha sido tan de repente
que aún lo asimila mi mente
y yo me pregunto qué siento,
¿amigo o amante?
Cómo será posible hacer algo imposible,
vamos a romper insulsas tradiciones,
lo nuestro quebrará muchas barreras
y si así tiene que ser pues seamos:
amigos y amantes.
.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario