Escribí esta
remembranza para un anecdotario debido a la celebración del 45 aniversario de
graduación de bachilleres de INFRAMEN en noviembre 2016... La Promoción Che Guevara 1971... Algunos de mis compañeros saben quien es la heroína de esta historia, dos o tres sabían lo que sucedió.... algunos atarán cabos y saben hoy de quien hablo. Pero por respeto a ella nunca diré su nombre.
Es un privilegio pertenecer a esta promoción y es una preciosa dádiva volver a juntarme con ellos..., un abrazo, una bebida, música de aquella, una carcajada y una puteada..., todo eso para mi es priceless.
Es un privilegio pertenecer a esta promoción y es una preciosa dádiva volver a juntarme con ellos..., un abrazo, una bebida, música de aquella, una carcajada y una puteada..., todo eso para mi es priceless.
Gracias a
mis ex compañer@s Promoción 1971 por ese inolvidable rato que disfruté departiendo
viejas memorias, oyendo, comiendo, bailando
con la Vieja Fiebre, conviviendo...
¡Eso es vivir!
¡Eso es vivir!
Esta es mi
historia.
Sin querer
queriendo invité una compañera para la fiesta de graduación promoción INFRAMEN
1970. Ambos estábamos en cuarto curso. Fuimos compañeros de aula por dos años
en 2º y 3º curso, pero bachillerato ya no era mixto.
La fiesta
en cuestión fue un viernes de enero en 1971.
Terminamos cuarto curso e íbamos a comenzar quinto curso.
Terminamos cuarto curso e íbamos a comenzar quinto curso.
Las fiestas
de graduación de bachillerato para fin de año, o enero, era tradición esperada
entre el bachillerato del país.
Cuando estudiante INFRAMEN yo asistí a tres: promoción 1969,70... y la mía en 1971.
Cuando estudiante INFRAMEN yo asistí a tres: promoción 1969,70... y la mía en 1971.
Pero es la
fiesta de la promoción 1970 la que jamás he podido olvidar.
Habíamos
cruzado tele miradas y efímeras sonrisas cuando fuimos compañeros iniciando
segundo curso, pensé le gustaba y ella me gustaba en puta..., hace 50 libras
así conjeturaban mis juveniles neuronas de 14-15 años.
Todo
comenzó el mismo año que estrenamos edificio. El mismo año que INFRAMEN se
mudó del caserón al norte pegado a la Universidad Nacional... El mismo año que
el Instituto Nacional volvió a ser mixto.
Las
hormonas comenzaban a rugir y la apariencia personal para atraer el estrógeno
era clave.
Además de
los antiguos había nuevos profesores. Uno de los nuevos maestros le decían "pajarito" Rosales y nos enseñaba Geografía, era siempre agradable, jovial y un abusado profesor... especialmente
con las chavas.... Rogelio Chacón "ijío" el maestro de música, cuando hablaba
de música seguido hablaba de "Pavana Para Una Infanta Difunta" de Mauricio
Ravel..., decía era su melodía preferida...,
el de inglés "pupú" Saravia era paloma, decía que con su libro de texto
que valía cinco chuyas (y a huevos había que comprarlo), "fácilmente y rápido" aprenderíamos el idioma.
Ya entonces
comenzaba a sentir esos volados ocasionando sudores refrescantes, excitación
visual, erecciones indetenibles... y la
masturbación con salutaciones especiales...
Me imagino casi los mismos trastornos químicos con diferente reacción sucedía a mis compañeras en segundo y tercer curso.
Me imagino casi los mismos trastornos químicos con diferente reacción sucedía a mis compañeras en segundo y tercer curso.
Hacía sentido separar los nenes de las nenas en bachillerato.
Por dos
años la hice un amor platónico. Pero siempre ahuevado para declararme
desperdicié los dos años pajeándome que "no había tenido oportunidad"...
Paliando lo dicho había asistido a cinco o seis fiestas quinceañeras de las compañeras del curso y un viaje a
Amapulapa..., pero en ninguna estuvo ella.
En 1969,
casi terminando el tercer curso, es llegando al aula y me pasan el ronron que
en la única fiesta quinceañera que no pude ir el sábado que pasó ella llegó y
amarró con un chavo del 3º dos... me congelé... fui a saludar y luego "reclamar"... "nunca me dijo nada" secamente me dijo..., le deseé buena
suerte y ahuevado me fui enrollar con mi cola.
Ella pasó
el curso pero su noviazgo no pasó al bachillerato.
Durante la
tregua de un año, ya separados en 4º curso, a menudo platicabamos en los recreos
y unas veces hablamos por teléfono..., ¡ella tenía teléfono!... yo, en mi
colonia Santa Lucía, no tenía ni en sueños.... suerte la mía porque una vecina era de la poquísimas que sí tenía y buena onda me dejaba usarlo... o bien tenía que talonear al menos
peseta y remar a la ANTEL..., con suerte a veces había un teléfono desocupado,
sino hacía cola.
Entonces
sin anunció un fatal día martes llegó la señora vecina a decirme que tenía
llamada..., era ella... Me preguntó si iba ir a la fiesta de graduación el
viernes y agregó "yo quisiera ir pero no tengo con quien", más clara el agua no
puede ser... al chile y gallón le dije que yo la invitaba, al chilazo ella
aceptó.
Pero luego
después de colgar me arrepentí cuando me di cuenta en el gran huevo que me
había metido... ¿de dónde putas iba sacar tres colones para mi entrada más dos
bolas de su entrada..., cinco chuyas, talego de feria para mi... sin contar las
sodas, trame, bus, taxi y vergo de etcéteras.
Y sólo
tenía cuatro días para conseguir mínimo $10 ducas.
Era
comienzo de 1971, hacía 23 meses mi madre había fallecido en un accidente de
tránsito y la familia se dispersó. Mi tata andaba en zumba, casi no lo veía y
no paró la zumbeta hasta 1982 que se fue a Chicago..., entonces nunca más chupó, dejó de
fumar... y nunca nos impuso una madrastra.
Pero
durante su zumba amalayé en miseria.
Yo
virtualmente vivía solo en la casa de la Santa Lucía por esos años y no contaba
con nadie de la familia para conseguir 10 colones, excepto mi hermana la cual
no trabajaba y era coyol partido y al chile comido.
Me rebusqué
y comencé a talonear las bolas vendiendo libras de papel de diario, mi tata aún
en zumba era ávido lector del Diario de Hoy y Latino, los compraba todos los
días, la libra de diario costaba ¢15..., mi ruco también era fanático de los "cilindritos" y 8 onzas de Tic Táck, pero también tocaba fondo con las pachas de Muñeco.
Las botellas vacías como el cilindro valía 5 ctvs., el litro ¢15, pero el más caro era el litrón de Muñeco que valía una "chelita"... Vendí sacos, camisas viejas y amarillas, corbatas, zapatos...., ondas que ya no usaba mi ruco algo cuidadas del polvo por vivir años en el ropero de su cuarto.
Las botellas vacías como el cilindro valía 5 ctvs., el litro ¢15, pero el más caro era el litrón de Muñeco que valía una "chelita"... Vendí sacos, camisas viejas y amarillas, corbatas, zapatos...., ondas que ya no usaba mi ruco algo cuidadas del polvo por vivir años en el ropero de su cuarto.
Reuní
cuatro colones. ¡Una cagada de canario!
Me lancé a fondo en el cofre del tesoro de mi tata: sus estampillas, era filatelista, y vendí unas cuantas en 3 colones... ya eran 7 pesos en tres días, cagada de gato... pero allí topé.
Me lancé a fondo en el cofre del tesoro de mi tata: sus estampillas, era filatelista, y vendí unas cuantas en 3 colones... ya eran 7 pesos en tres días, cagada de gato... pero allí topé.
Comencé a
sopesar el aculerarme. Llamar el día de la fiesta y decirle estaba enfermo, o
que mi ruco estaba grave (y de plano que andaba grave)... Hasta deseé que
hubiera un terremoto o un huracán.
Al final de
esa noche víspera de la fiesta no había dormido nada. Ella dijo iba llamarme y
si no me llamaba es porque su familia cambió de idea y no podría ir. Oré porque
el tata se pusiera paloma y no la dejara ir.
Mi
testosterona también valoró en actuar como testosterona, hablarle a calzón
quitado y decirle la neta, la llana, la verdad: que yo era un completo y
miserable acabado.
A las 8 de
la mañana del día de la fiesta la vecina me tocó la puerta. Tenía llamada, era
ella, bien alegre, contenta, coqueta y radiante... Vi su cara en mi imaginación
y pedí valor y ayuda a mi testosterona para decirle la neta pero al oír sus
encantos mi hormona huyó y al ver su cara alegre mis neuronas o se hicieron las
pendejas o se olvidaron que sólo $7 pesos tenía.
El mayor
clavo en esa ineludible llamada es que casi sólo ella hablaba. Me dijo la
esperara en la entrada, con el boleto, y agregó:
"-La vamos a pasar inolvidable, es lo que siempre quiso ¿no?. Yo también, nos vemos en la noche"...
Allí sonó la alarma, desperté, y regresé a esta nave espacial llamada planeta tierra.
"-La vamos a pasar inolvidable, es lo que siempre quiso ¿no?. Yo también, nos vemos en la noche"...
Allí sonó la alarma, desperté, y regresé a esta nave espacial llamada planeta tierra.
-Mire
quiero decirle algo, sucede que...
"-Viene mi
papi, tengo que irme..., hay me lo dice al oído bailando en la noche"...
-En la
noche entonces... respondí feliz y aterrorizado.
En la noche
me puse un veterano traje oscuro que fue de mi hermano, me eché mi Aqua Velva,
y después de revisar que llevaba los siete pesos agarré el bus a las siete de
la noche.
Mi
presupuesto decía que tenía su entrada y mi entrada (5 chuyas) y me sobraban
dos pesos para el taxi de regreso, calculé que regateando al taxista a las 2-3 de la
madrugada quizás se conmoviera y me llevara hasta el centro... Del centro me
iba ir a pata hasta la colonia Santa Lucía... Los tiempos aún permitían esa
aventura y ya la había hecho antes, aunque nunca sólo... pero cuando a los 16
años llega el amor...
Son las 8
pm y llegó a la Feria Internacional, ella no está.
Mi idea era
que el ruco la iba a llegar a dejar y recoger como ella me había dicho,
neciamente esperaba llegara sola, pero a los 10 minutos a lo lejos la veo
llegar bajando ella y dos chavas más, y un chavo de casi de mi edad..., eran
cuatro..., me espanté, pensé mis 7 pesos ni que fueran dólares me iban
alcanzar... entonces me aculeré, di la vuelta compré sólo mi boleto y entré a
la fiesta.
Me escondí
en el más oscuro lugar del enorme y brillante salón todavía medio vacío. Me
dije que iba dejar ella entrara y luego le caía quejándome que esperé y esperé
y creí no llegaría. Una fútil y pendeja excusa que sólo a un inseguro, espantado e inexperto mono de 16 años se le podría ocurrir.
Así
apendejado en medio de la bulla de la American Brass, que era una de las tres bandas
que iban amenizar la fiesta, se hizo media hora..., me halló y me volvió a la
realidad el compañero Rivas Cea diciéndome "por allí te andan buscando y está bien perra".
Entonces me
fui de la fiesta, agarré los dos últimos buses de la noche, llegué a la Santa
Lucía a las 10 pm y cuatro bolas más rico.
Todo el 5º
curso me la pasé evitándola, nos cruzamos a lo lejos y noté ella me evitaba
también, pero ella con mucha razón yo era sinrazón... jamás tuve los cojones de
disculparme con ella.
Un camote
que siempre me jodió en la vida de la chorrera de camotes que mi lomo aún
carga. Hubo una vez, casi 4 años después, que andaba por la zona donde ella
vivía y me detuve casi enfrente de su casa, en una tiendita me tomé dos heladas.
No la vi.
Para
entonces no era que seguía con el platónico encule, andaba y estaba enculado de
otra chava, pero ese camote que hice con ella aún entonces me chingaba. Nomás
pedía verla y disculparme, estaba seguro me sentiría como curado de un cáncer
después de 4 años de quimioterapia.
Jamás la volví a ver.Tamen
.
2 comentarios:
Hola. Qué cosas nos pasaron en el Inframen. Yo era más tranquila, y no me pasó tus cosas, pero gracias por compartir tu experiencia.
Una consulta, y espero no molestar tanto con esto pero, ¿todavía se acuerda del nombre del maestro de inglés? Ya no me acuero y me he agarrado los pelos para recordarlo y no he podido. ¿Me lo podés decir, por favor? Gracias
Hola Vanessa. El profe se llama o llamaba Juan Jose Saravia. Para mi mal porfesor... No es molestia, al contrario gracias por preguntar y darme la oportunidad de saludar a una ex companera ex alacran... Y si sos Promocion 71 pues un abrazo fraterno.
Jorge Montoya
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