domingo, junio 15, 2008

De preso meritísimo a hijo meritísimo

La última vez
que quiso jugar al todopoderoso
terminó encadenado en una prisión estadounidense
por tráfico ilegal de menores.

Una firmita el gordo.
Esta vez ya instruyó a la feligresía.
para que voten por Arena.
Por Dios!
Si hay algo que es totalmente de convicción
y exclusivamente personal, es el voto.

Es compresible que Arena esté afligido,
desesperado incluso,
pero actitudes como esas
no resuelven el problema.
Generalmente lo agravan.
Guayo Molina, tomado de El Faro..


No hay comentarios.:

Publicar un comentario