viernes, septiembre 30, 2016

Memorias de un Desmigrado: El Rey

Gracias a internet y su social media hoy me doy cuenta que no estaba solo gustándome la poesía cuando en mi adolescencia vivía mis glory days en mi rememorada colonia Santa Lucía en mi terruño.

En mis glory days 1970, 1971, 1972, 1973, 74, 75… mi mara en la colonia consideraba la poesía pipianadas y yo me guardaba bien de decir que casi cada noche, en mi diario personal, escribía rimas. Algunas noches en mi cuartito 2x2 mts me la pasé deleitándome con el libro las 100 mejores poesías de la lengua española.

Mi profesor de Literatura en INFRAMEN, 3 tercer curso, le apodaban chepe botella, una vez me llamó "poeta pipián" sólo porque escribí en rima una exaltación al soldado guanaco allá por 1969, eran mis años de formación y chepe botella me talegueó la moral, no por escribir poesía, sino por escribir rima..., y hasta me hizo dudar si sería yo pipián por gustarme estas ondas poéticas.

Y es que eran los años cuando ser pipián era los más turbio que un ser humano puede ser, y era sólo superado por ser coloreado de marihuanero.

Pero luego conseguí una chava y luego otra, y otra… la cuarta fue la vencida y ni aún esta chava, hoy mi esposa, nunca le contaba mis pelazones poéticas porque descubrí que no le gustaba esa onda... A esta mujer que ha vivido conmigo por 37 años le he escrito decenas de poemas pero jamás ha leído uno tan solo.

Así es de linda mi opuesto cromosoma X..., quizás eso sea por lo que hasta hoy, 42 años después de conocerla, creo me tiene de patitas.

Llegó América Online en 1995 y mi primera computadora, entonces hallé terrícolas como yo que nos gustaba y deleitaba estás "pipianadas" que hoy comparto..., de 1995-98 fue lo que yo me llamo "mi edad de oro", porque escribí y compartí muchos poemas... internet cambió todo… Y este poema que hoy comparto es uno de ellos.

Había una vez un rey tenía,
un palacio hecho de palma,
una isla de remansa calma,
pero lo invadía la melancolía...
 
El rey era justo y paciente,
y rebosaba en hidalguía,
el rey poseía sabiduría,
y era gallardo y valiente...

Un día, el rey triste parecía,
y miraba hacia el mar taciturno
hurgando ese opaco nocturno,
del crepúsculo que anochecía...

¿Qué añoraba que lo entristecía?
bello reino, bella isla, bella vida;
¿Qué más su mente daba cabida?
pués la tristeza del rey crecía...

-"¿Le duele algo a mi soberano?"
  pregunta el Doctor...
-"nada me duele, estoy sano"
 dice el rey sin dolor...
-"¿Una fiesta lo reanimará Su Alteza?"
-"Eso es muy mundano".
-"Pues le receto esto para la tristeza..."
 dijo el doctor ufano.
-"¿Y qué medicina me tomaré?"
-"Remedio para tristeza: Escribir"
-"¿Escribir? ¿Y qué escribiré?
-"Mi rey, escribir es salud, es vivir..."
  Diciendo esto el doctor se fue...

La noche halló al rey meditando
lo dicho por su médico; suponía
que su reino era lleno de fruslería,
aunque pacífico no había alegría,
y carecía lo que andaba buscando...

Y el rey cogió papel y pluma,
escribió la línea de un poema,
escogió su más adorado tema,
el amor que lo rebosa y abruma...

Así él halló salida a sus penas,
hablar del amor le inspiró poesía,
y halló del amor su alma buena
que llenó su vida de... ¡Fantasía! 

Tamen
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