Gracias
a internet y sus social media hoy me doy cuenta que no estaba solo gustándome
la poesía cuando en mi adolescencia vivía mis glory days
en mi rememorada colonia Santa Lucía en mi terruño.
En mis glory days 1970, 1971, 1972, 1973, 74,
75… mi mara en la colonia consideraba la poesía pipianadas y yo me guardaba bien
de decir que casi cada noche, en mi diario personal, escribía rimas. Algunas noches en mi cuartito 8x8 me la pasé deleitándome con el libro las 100 mejores poesías de la lengua española.
Mi
profesor de Literatura en INFRAMEN en tercer curso, chepe botella, una vez me
llamó "poeta pipián" sólo porque escribí en rima una exaltación al soldado
guanaco allá por 1969, eran mis años de formación y chepe botella me taleguió la moral, no por escribir poesía, sino por escribir en rima..., y
hasta me hizo preguntarme si de veras no era yo pipián por gustarme estas ondas poéticas.
Eran los años que ser pipián era los más turbio que un ser humano puede
ser, y solo superado de ser coloreado de marihuanero.
Pero
luego conseguí una chava y luego otra, y otra… la cuarta fue la vencida y ni
aún esta chava, hoy mi esposa, nunca le contaba mis pelazones poéticas porque
descubrí que no le gustaba esa onda... A esta mujer que ha vivido conmigo por 37
años le he escrito decenas de poemas pero jamás ha leído uno tan solo.
Así es
de linda mi opuesto cromosoma X..., quizás eso sea por lo que ella hasta hoy,
42 años después de conocerla, me tiene de patitas.
Llegó América
Online en 1995 y mi primera computadora, entonces hallé terrícolas como yo
que nos gustaba y deleitaba estás "pipianadas" que hoy comparto..., de 1995-98
fue lo que yo llamo "mi edad de oro" porque escribí y compartí muchos poemas...
internet cambió todo… Y este poema que hoy comparto es uno de ellos.
Había una vez un rey tenía,
un palacio hecho de palma,
una isla de remansa calma,
pero lo invadía la
melancolía...
El rey era justo y paciente,
y rebosaba en hidalguía,
el rey poseía sabiduría,
y era gallardo y valiente...
Un día, el rey triste
parecía,
y miraba hacia el mar
taciturno
hurgando ese opaco nocturno,
del crepúsculo que anochecía...
¿Qué añoraba que lo
entristecía?
bello reino, bella isla,
bella vida;
¿Qué más su mente daba
cabida?
pués la tristeza del rey
crecía...
-"¿Le
duele algo mi soberano?"
pregunta el Doctor...
-"nada
me duele, estoy sano"
dice el rey sin dolor...
-"¿Una
fiesta lo reanimará su alteza?"
-"Eso
es muy mundano".
-"Pues
le receto esto para la tristeza"
dijo el doctor ufano.
-"¿Y
qué medicina me tomaré?"
-"Remedio
para tristeza: Escribir"
-"¿Escribir?
¿Y qué escribiré?
-"Mi rey, escribir es salud, es vivir..."
diciendo esto el doctor se fue...
La noche halló al rey
meditando
lo dicho por su médico;
suponía
que su reino era lleno de
fruslería,
aunque pacífico no había
alegría,
y carecía lo que andaba
buscando...
Y el rey cogió papel y
pluma,
escribió la línea de un
poema,
escogió su más adorado tema,
el amor que lo rebosa y
abruma...
Así él halló salida a sus
penas,
hablar del amor le inspiró
poesía,
y halló del amor su alma
buena
que llenó su vida de... ¡Fantasía!
Tamen
.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario