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Manifiesto quejumbroso dirigido al sobre e
infra mundo universal y a todo aquel del menos y del más allá y sus alrededores.
Quejidos con pureza frígida de ciencia ficción. Cayendo el muerto y soltando el
llanto, se denuncia:
Que hay una justicia injusta y cruel. Lo reiteramos ante el nuncio apostólico, la manco-munidad impune internacional, las
hermanas maría, y ante todos los meseros del planeta, que hay un vendaval de ácido
limón sobre la pervertida, pero sana y sincera política diurna y nocturna, que
aunque tribal es propia y muy nuestra made con madrugones y velorios, la misma
que sirve de perfume de gardenia a la flamante, pero angelical, vetusta dirigencia
al lado y al frente de la insigne partidocracia
que pulula en el pulgarcito. GUACALA, la
que no importando sus oscuros desvaríos que les hace confrontar a diario la
crítica mordaz ciudadana, no merece ser objeto ni sujeto de las arremetidas que
cuatro “vándalos” desagradecidos lideran intrigantemente en su contra.
Se denuncia que esta chistosa infame
marea de ocurrencias jurídicas plasmadas en sentencias de orden insurreccional,
perdón, digo, decimos, dicen ustedes… constitucional, son producto de
interpretaciones disque de avanzada pero inapropiadas para la nuestra malviviente
cotidiana realidad. Ocurrencias que han surgido gracias al garbo sorpresivo de
la tal ingrata sala de lo constitucional.
Como que fuéramos otra Suiza. No lo somos, ni envidiamos serlo, pues no somos
igualados. Si somos subdesarrollados es porque así nos sentimos a gusto, y para
nada somos resentidos, ya que sereno seremos pobres pero cuasi-decentes a mucho
orgullo.
Se denuncia que esta ola
de “inconveniencias” en las sentencias regurgitadas por los tales piricuacos
miembros de la sala constitucional, son recurrentes lamentablemente aún y no
obstante a pesar de estar las 2x2 = cuatro paquita patas de la sala y sofás,
sitiada bajo permanente acoso de destitución. Para ello hay nutrida
investigación sin descanso que informará sin miseria al mundo mundial sobre cómo
estas ratillas cuaternillas jugaban haciendo trampiña al capirucho y al trompo
en su infancia.
Se denuncia que han sido
infructuosos los malévolos pero fraternal patrióticos torpedazos que hemos lanzado
a diestra y siniestra con pesada pedante artillería diversa (decreto 743,
comisiones de investigación, infamias, amenazas, besos y cuchi-cuhis, etc.),
que tienen a su sagrada disponibilidad los “políticos” que engañados por
confianzudos, eligieron a la tal dichosa salita constitucional. Hasta ahora los
cuadrúpedos magistrados han logrado escaparse de nuestras garras, pero ya verán…
paciencia mis piojos que la noche es larga… pero termina.
Se denuncia que nosotros, que somos
cuasi-ustedes por democrática representación, somos la verdadera hermandad
maravillosa por ostentar vivos colores: verde, azul, blanco, rojo… En cambio,
esos innombrables, quieren vender un talante gris. ¿qué les cuesta ser
coloricos?
Se denuncia que estos reconocidos
nobles (los nuestros) dirigentes vilipendiados cada vez que reaccionan inmisericordemente
en defensa natural de sus infaustos intereses, pero intereses al fin, no
contaban con que la imberbe salita se les saliera del huacal, pues hacen valer
su autoridad con el agravante “delictivo” de pecar insistentemente en cumplir
su trabajo, pretendiendo ejercer sus funciones sin los amaños que la tradición
de la cherada de alta alcurnia alternable ha cultivado con pulcra solemnidad a
lo largo y corto metraje de nuestra infame historia.
Se denuncia que estos, aunque usted
no lo crea, angelicales (los nuestros) dirigentes partidos por el mismo
cuchillo de dos filos, pero líderes oficiales nuestros y vuestros al final de
cuentas, hoy reciben “injusta” y enjundiosamente pedradas de intolerable gallardía
por parte de la llamada salita, por cuyo flagrante “atropello” (al fin dicen
las multitudes populachas, gracias al supremo –que todo lo ve y todo lo mira y
remira, y que los chambres poblanos dicen actúa por caminos misteriosos),
recibe el fervor y nutrido agradecimiento del chusco y masificado pueblo, y lo
peor, bajo la presencia acompañante de otro-ros previos compinches privados que
no pierden oportunidad de arremeter con ultrajante traición
Se denuncia una protesta por qué
los vitores debiesen ser de parte de los angelicales dirigentes partidócratas,
no de la majada. Majada que seguro si fuese lo contrario no rezongarían que las
cochinadas continuasen igual, pues total, ya están más que acostumbrados a ver
pasar impunemente los maleficios. ¿Si pueden con el hambre, de que se podrían
quejar?
Se denuncia que a
vosotros-nosotros nos gusta la tortilla; qué es eso que ahora a huevo racional
se nos quiera zampar superiores pispisigayas. Prometimos cambio, y cambio se entiende como simple darle vuelta
a la tortilla. ¿por qué si ayer fueron otros hoy no podamos ser nosotros?
¿no es discriminación evidentemente visible? ¿y no que dicen que en democracia
hay alternancia?
Se denuncia que esta “brutal” salita de lo constitucional es
sospechosa de un accionar decente, decoroso, revoltoso y digno, contrario a lo santa-mente como salta-monte
acostumbrado y esperado. Esa es una afrenta imposible de aceptar por los que se
han (nos hemos) quedado esperando el futuro regreso al pasado pero con nuevas
tuercas. Es un maltrato a la historia al cambiar las chinguenguenchonas mañosas
costumbres a que estaban adiestrados los que se sirven (servimos) del poder.
¡Nom’be! Que’s jeso. ¡A-chís!. Hoy por mi … que si rezas fuerte y con fe…
mañana será por ti.
Se denuncia que no se contaba con
la astucia del chapulín colorado que accidentalmente aparece como paracai-dista
metido en el destino de las sociedades espoleando la varita que va provocando
impulsitos de desarrollo ligeros pero reales como los que degeneradamente esta salada salita regenera. La sala
constitucional merced a su accionar honesto, profesional, comprometido
únicamente con el derecho constitucional, valiente e increíble casi imposible,
con sus sentencias ha dejado caer un reflujo ácido que mortifica sobre la
podrida herida de los inocentes aliens que se agrupan bajo la denominación
noble (novillos) de inocentes indigentes pobres dirigentes políticos.
Se denuncia que gracias a las
gracias de esa cuaternaria sala
constitucional, al fin, merced a una insistencia “fastidiosa” con sacrosanta
jodedera terca de estos cuatro gris-ácidos magistrados, se eligieron
autoridades en la Corte de Cuentas, las que se han visto obligadas a ejercer sus
funciones sin la absoluta obligación de defender a rajatabla las malandrinadas
de sus patrocinadores, aunque sea en apariencia (ya veremos… pero no importa si
así es pues algo es mejor que nada según dicen los chambrosos optimistas),. No
hay cabida ni derecho para ese justiciero derecho. ¿Y que se creen estos cuatro
fantásticos”. ¿Qué tienen complejo de ser el Thomas Moro del siglo presente? Ni
está vivo Eduardo VIII, ni el pulgarcillo es Inglaterra. Ya verán que cuando
logremos caerles encima… no hagan bulla…. Morado les quedará el juanete.
Se denuncia como uno de los
primeros indeseables frutos de los nuevos cuentistas de la corte, el haber
declarado como malandrinada una de las malandrinadas que adornan la historia de
nuestras malandrinas autoridades (http://www.elfaro.net/es/201308/noticias/13062/). Es injusto que unos
pobres… sacrificados servidores (de si mismos) ex=funcionarios públicos.. ¿cuál
es la múrmura?... si hablamos de pobres en valores no de mundanas
insignificancias monetarias,… poi-qué no pueden cobrar y disfrutar de jugosos
bonos por “retiro” in-voluntario…. Es una incomprensión sobre la gran pena de
estar chupando feos altos salarios en sacrificada solidaridad para que no hayan
otros sujetos al pecado. No hay comprensión del gran trabajo que cuesta estar
contando uno por uno el chingo de dolarucos de sueldo que se perciben. Los
pobres y majada en general no saben del arduo sacrificio que ello involucra,
pues están mal acostumbrados a solo contar unos cuantos pesucos, si es que hay,
de vez en cuando, o les han remesado.
Se denuncia que hay muchos quienes
que exhortan exigir a la Corte de Cuentas que no sea pura pinta y pega del
diente al labio los guiri-guiri y que aterricen al final y pronto con resultados
de auditoría, sentencia y reclamos DE VERDAD, evitando que los procesos de
“amaño” de diversa índole duerman el
sueño de los justos vendiendo humo mientras esperan a ser reelegidos (menos de
un año).
Se denuncia que aunque HAY
MUCHA TELA QUE CONTAR Y CORTAR. Que no hay derecho que se hagan valer
derechos. Que es eso de purezas, si siempre salseramente hemos danzado el ritmo
de la malandrinada ¿Qué de qué?
Se denuncia que hay “presiones” para
que esta sulfurosa elección de magistrados de la Corte de Cuentas traiga en
favor de los buenos citadinos ciudadanos, habitantes aislados de la bufona pero
grandiosa partidocracia, el contar algo de lo que se cultiva perversamente en
el manejo de la cosa pública. Lo que se sumaría a otros frutos pestilentes de
esa sala constitucional, que aunque no será perfecta, según dicen, ha permitido
reivindicar aspiraciones de la sociedad que habían sido letra muerta de nuestro
particular estado de derecho: supresión de partidas presupuestarias secretamente
sospechosas, freno a la continuación fraudulenta de partidos claudicados por
baja votación con manos o escamas mañosas, de elecciones secundarias de
candidatos absolutamente comprometidos, etc.. Por cierto: ¿habrán regresado los
(mal) beneficios de autos y otros abusos previamente “racionalizados” con la
nueva presidencia de la Corte Suprema? Es injusto que la esposa del magistrado
tenga que pagar la gasolina para usar su carro particular y oficial cuando se
dirige a divertirse, recoger los hijos de la escuela, ir a la sala de impureza,
perdón, belleza, etc.
Se denuncia que hay
múrmura de que no obstantes son pequeñeces los logros aludidos: valen aplausos,
vivas, y hurras, puesto que ¿si ni siquiera se hace lo menos, cómo puede
esperarse que abordemos y removamos otros problemas más gruesos en el
pulgarcillo? Huy, si… como no maría. No
las aceptamos pues no son perfectas.
Post data: Se les avisa a los que
tienen interés en deshacerse del jugo de limón que les descuella una no
colorica sala constitucional que hace su trabajo, que uno o varios de los
miembros magistrados que la integran, cuando eran chipundurrios chiquillos
infantes, mintieron a sus “tatas” diciendo que iban a estudiar, cuando en
realidad se JUERON a jugar piscucha,
a las escondidas y pis-pi-si-gaña. Esta(s) es (son) una falta “etica” pétrica
inaceptable, de superior calaña a las malandrinadas que ellos (nosotros) los
padres de la patria) practican de oficio y/o por deporte. Suficiente para
merecer que los destituyan ya… con urgencia, de prisa como canta el gallo.
Cuidado, ya que como
expresa la máxima popular, “trompo avisa y no hay justicia”.
EHORTACION llena de pendejismo,
perdón, entiéndase patriotismo:
·
Oh, Zeus y sus virtuosos padres de la
patria: les hacemos un angelical pedido para que pongan un grito arriba y abajo,
protesten y despidan a los cuaternarios salseros por semejante afronta ultra
ofensiva a la suciedad, perdón sociedad enlutada. No hay “derecho” de que haya
personajes que compitan con sus viciosas virtudes sombrías. Semejante horror de
haber falseado la intención de salir de sus casas para ir a corretear piscucha
es una falta moral INSOPORTABLE. Se sugiere que mejor escojan talantes de su
misma miel(da) acreditación de pureza inferno-celestial: traficantes de
espejismos y otros circenses fervores, candidatos igual de pajeros, ignorantes,
pareja-verguiadores, francotiradores, ebrio-hervívoros, etc. etc .
Cuida’o. No vaya a ser que la
sociedad se acostumbre a tener autoridades oficiosas, y se mal acostumbre a
exigir desaparecer el abejorro miel-delismo que cotidianamente nos recalienta
el atardecer, amanecer y la jodarria burro-partidaria.
Firma la denuncia: su perro fraterno chero
azulmente conocido como EL DE-MOÑO
COLORADO.Juan-cho
Tamen
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