Este mes
cumplo 32 años de haber arribado a
USA. En un lapso de tres años,
recién llegado, le hice de todo y me
tragué mi orgullo.
Mi primer
trabajo fue delivery boy en un
restaurante de comida rápida en el downtown de chicago. Mi segundo jale fue
Lobby Porter en el Drake Hotel, mi tercer trabajo fue en
la fábrica Sargent Welch Scientific Company en el suburbio de Skokie… pero fue
mi cuarto trabajo, y en el que más duré, que fue todo un reto.
Por casi cuatro años yo fui llantero, pero si le
pongo caché, como le encanta a los gringos, mi profesión u oficio fue Mecánico
de Llantas, pero en total mi trabajo era cambiar, balancear, y reparar llantas de vehículos livianos en una
compañía localizada el sur del downtown
de Chicago, territorio de los afro-americanos.
Era un trabajo a la intemperie durante las
cuatro estaciones y ganaba 5.25 x hora cuando el mínimo era de 4.75. Yo ahora me
sorprendo cómo es que duré tanto trabajando en esas condiciones. Con temperaturas bajo cero o de 95-100 grados, bajo
la nieve o bajo el talegazo de agua, no importaba, el trabajo se hacía.
Allí conocí
a LeRoy.
LeRoy era
un raza negra tranquilo y lo insultaban
los mismos negros envidiosos llamándolo “negro por gusto” porque era estatura pequeña, no fumaba ni bebía, no podía bailar ni cantar, y decían
tenía paloma chiquita... pues le
clavaron negro por gusto.
Pero LeRoy,
quien era amigable, sonrisa afable, y plante
inofensivo, nos gustaba a todos los latinos y algunos negros segregados en
los dos talleres, excepto por un puñado de prietos envidiosos mala onda, de esos que existen en toda raza y en cada
rincón del planeta.
Y es que LeRoy tenía algo que la currunchunchún
de llanteros no teníamos: LeRoy era
graduado universitario, pero no era tufoso, en tres años que trabajamos
juntos nunca noté que viera alguien de
menos, o sacara pecho de sus logros
académicos.
LeRoy era
un hombre humilde y andaba en sus
30s, pero seguía soltero..., y no era canelón, decían le costaba conseguir y
retener novia.
Manejaba un
carro del año, se ponía trozo de
ropa, zapatos de cien vergas, y oro en
puta. Su oficina era alfombra y aire
acondicionado, y también era gustado, respetado y tomado en cuenta por la élite blanca mandamás, sin embargo, LeRoy
llegaba al calor, la suciedad y la negrura donde trabajábamos a platicar con
todos…, pero con nosotros, los latinos, se pegó pues decía quería aprender
español y lo estaba haciendo bien..., el
chavo sencillamente era buena onda.
En ese
taller edificio, y como lunares de
charco, nos segregábamos siete
latinos: 2 potorros, 2 mexicanos, dos chapines, y yo. Era un local de casi
dos manzanas de las nuestras, dos enormes hangar talleres con alrededor de 200
empleados en las diferentes secciones.
Los negros
eran la mayoría, pero sin título universitario hacían, como nosotros, los
trabajos más vergueados y de más baja
paga.
Los blancos europeos eran apenas un 5% pero
ocupaban las posiciones claves y ganaban los más altos salarios aunque sólo
tenían high school. LeRoy, como
diplomado Lead Senior Accounter, se hallaba entre ellos.
Trabajando un día del verano olímpico en
gringolandia, durante la media hora de almuerzo… ¡de repente!... ¡oímos un disparo en la esquina opuesta y
vimos un negro caer al suelo y dos
más salir corriendo... era LeRoy que salía del Kentucky Fry Chicken de comprar
su lunch y era asaltado por sus
mismos hermanos de raza.
Un disparo en la cabeza acabó con su vida…
Con la
muerte del adolescente raza negra en
Miami, por un vigilante que dicen es raza hispana, pero con apellido anglo,
y ha despertado un viejo enfrentamiento
racial, me volví a recordar de LeRoy,
pues su muerte no despertó manifestaciones, o la enorme cobertura noticiosa… quizás
porque no lo mataron blancos.
Pero entre todo el actual despelote por Trayvon Martin
nadie toca el problema de la tenencia de
armas que la obsoleta constitución gringa protege.
En USA y el
mundo todo lo que hoy se compra es hecho en China… excepto las armas y las balas.
Las mismas
balas made in USA que mataron a Trayvon Martín en Sanford, Florida, son las mismas balas que
desperdiciaron la vida de LeRoy en Chicago…
las mismas balas asesinaron a 100
mil de mis hermanos salvadoreños… las
mismas balas están asesinando al pueblo mexicano… y las mismas están masacrando al pueblo palestino.
Tamen
.
1 comentario:
A proposito de la raza, Obama,Rice y muchos en el gobierno de US son negros y desataron una caceria de personas de su misma raza en Libia.
Buen Relato
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