Recibí
el fin de semana la llamada de un familiar que me preguntó si ya había
llenado "el
censo", contesté que sí, me preguntó qué había
escogido de respuesta a la pregunta de qué raza yo era...
-"Mestizo". Repliqué...
-"Uuuuuyyyyy, pero si nosotros no
somos indios!...", me
contestó con acento despreciativo, como si ser indígena era como ser despreciable
como el genocida Ariel Sharon.
Hace dos semanas recibí el formulario para
llenar el censo poblacional que por ley los gringos llevan a cabo cada 10 años desde
su independencia.
El formulario es fácil llenar, quizás
toma unos 10 minutos si es una familia de tres como la mía, pero si es
una numerosa
familia, como es muchas veces la regla en la comunidad hispana,
entonces se toma más tiempo finalizarlo.
La importancia del censo, dice la propaganda federal,
es que el gobierno federal hace uso del mismo para alocar dinero de impuestos a
cada estado para uso en servicios de educación, salud, infraestructura..., o
sea, más mara más
plata.
El censo se utiliza también para alocar el
número de diputados que
se asigna a cada estado…. Y también tiene otros usos que la propaganda radial,
visual y escrita no
dice.
"No importa usted sea indocumentado,
no será deportado", sigue
diciendo la intensa propaganda, "todos
los que residen en Estados Unidos están obligados a llenar el censo".
Entre las preguntas hay una la cual consulta
si se es ciudadano, pero no
pregunta si se está en este país ilegalmente,
una pregunta que no se necesita no se hace, no porque no se quiera saber,
sino porque ya se
sabe, pero el número de ilegales en el censo es dinero para
ciertos estados..., y
entre más mejor..., pero legales e ilegales hispanos tienen que
llenar el censo y debido a esto es la intensa propaganda en español.
Esta misma sutil artimaña utilizaron los
gringos cuando se introdujo el "don´t ask, don´t tell" que hizo el
Pentágono para atraer cadetes
canelas cuando se necesitaba reclutar gente para morir en
guerras, hoy lo utilizan en el censo para favorecer a California,
Texas, Nueva York, Pennsylvania, Illinois y otros estados.
Pero la pregunta sobre la raza me dejó
asombrado porque era la primera vez que la veía en
su nuevo formato,
pero no me hizo rascarme la cabeza decidiendo
cuál es mi raza, eso fue lo más chiche para mí, pero el nuevo
cambio si me sorprendió.
El censo da cinco
opciones: blanca, negra
no hispana, indígena y especificar la
tribu, asiática y especificar nacionalidad…, el clavo es que ellos aclaran
en un inciso aparte que "hispano
no es una raza", lo cual yo concuerdo, pero no dan
alternativa viable al "mixto" digamos polaco/mexicano, como mi
compadre en Chicago, ni al negro hispano de Jamaica, Haití, Colombia,
Guatemala, o al
mestizo como yo... ¡Ah! Pero para estos casos hoy dan esta
última opción y es "otros",
y dejan espacio
en blanco para llenar.
Yo me perdí el censo de 1980 porque aún no
había arribado, llené
el censo de 1990, pero me perdí el 2000 porque vivía en el
terruño. La diferencia que recuerdo es que en 1990 daban una salida al hispano
que consideraba hispanidad una
raza, daban la alternativa de "hispano,
no blanco" que es la opción recuerdo yo usé entonces.
La familiar en el teléfono estaba emputada
porque los gringos quitaron esa opción, confesándome que ella "no se consideraba ni negra, ni
india, ni china" (es achinada), por lo que había
usado la opción raza blanca…, pero que ¡puta! no estaba satisfecha porque
tampoco se sentía blanca…., me preguntaba si había forma de cambiarlo.
Puta, algunas veces es un volado bien
jodido para el hispano que por ahuevamiento racial no reconoce y acepta su
linaje racial.
.
1 comentario:
Sacos y ahi si que esta jodido el volado, achis que se ponga dioxigenada, y vergon aver que le dicen.
Publicar un comentario