Desde que
comencé a externar mis pensamientos en los 90, cuando inició internet, siempre
he sostenido que el factor racial tiene más peso en las luchas políticas que
las desigualdades económicas, por ejemplo, el cisma de las clases sociales es
de origen racial y principalmente los principios ideológicos, en ciertos casos,
no existe.
Desde entonces
he recibido emails acusándome de estar "obsesionado con el racismo" …
Algunos de
mis críticos jamás han enfrentado el racismo, lo ha leído, lo ha visto, pero
nunca lo ha tocado. Tampoco muchos de mis críticos jamás han perdido un ser
querido o un hijo debido al racismo…
Siempre dije
que debajo de ese palmazo en la espalda y el honey, sweety, Darling, se
escondía el más perverso racismo. No me equivoqué.
Bueno, hoy
sóquenla porque más racista diversión está por llegar y los líderes de la
reyerta, o al menos las marionetas de pantalla, son, supremacistas latinos como
Nick Fuentes, un pinche mestizo mejicle disfrazado de supremacista racial, el
cubano Enrique Tarrio,
líder de los Proud Boys… y otros ilusos latinos que creen por desfilar con supremacistas el anglo alguna vez los
verá como suyos… Son tan smart que ni cuenta se han dado que sólo son
usados.
Nicolas Fuentes y Tarrio son el equivalente de mestizos latinos con el "síndrome de
superioridad" que alude la escritora cubana cuyo artículo comparto hoy, ese
síndrome se ha vuelto chapupa entre muchos políticos gusanos e hispanos en
general.
¿Cómo se puede señalar y acusar a Cuba, Venezuela, Nicaragua cuando se alardea con el fascismo capitalista supremacista?... Estos hipócritas críticos abundan en las redes sociales.
Los líderes
europeos americanos en USA jamás nos verán a nosotros los mestizos hispanos
como suyos, y eso puedo garantizarlo porque el anglosajón lleva circulando el
racismo en sus venas... Y en su leche materna.
Yo leo a
esta periodista cubana del Miami Herald, su sarcástica forma de armar palabras,
frases y oraciones tocante a los eventos políticos actuales sucediendo en Florida,
donde la hipocresía se multiplica exponencialmente desde la llegada del Gran
Wizard narcisista y hoy con el racista italiano DeSantis…, quién es hoy la
nueva Gran Esperanza Blanca de los european-american… Lo que los líderes
fascistas y supremacistas raciales están sembrando en el corazón del imperio
hoy, mañana lo pagarán con creces.
Esto sobre el tema dice la periodista cubana "comunista".
Tamen
vie., 21 de
enero de 2022, 5:00
Apenas los
reconozco, legisladores republicanos cubano-americanos de Miami.
Sois un
grupo vergonzoso.
¿Cómo se
puede pedir la democracia en Cuba con seriedad, y cierta medida de
credibilidad, cuando se suscribe y se complace en los impulsos
fascistas y racistas del
gobernador Ron DeSantis en Florida?
Estás del
lado de censurar lo que grupos de personas, entre ellos educadores y dueños de
negocios, pueden decir sobre la historia y la discriminación de los
negros. Estás del lado de anular los derechos de voto de las minorías en
nombre de la dominación política de un partido y a expensas de la democracia.
¿Estos
problemas suenan familiares?
Las personas
son censuradas, gobernadas por un partido y negadas sus derechos en Cuba,
Venezuela y Nicaragua.
Pero, para
usted, está bien hacerlo en Florida cuando el tirano del momento es DeSantis,
cuyo trabajo sucio de hostigamiento racial y travesuras electorales está
ayudando a avanzar rápidamente en la Legislatura.
Esquema
de redistribución de distritos de DeSantis
En su último
esfuerzo por eludir los principios democráticos de equidad electoral, DeSantis
ha presentado a la Legislatura de Florida su propio mapa
de redistribución de
distritos electorales, que evidentemente favorece a los republicanos y priva de
derechos a las minorías .
“Reduce la
cantidad de distritos en los que los afroamericanos pueden elegir a un
representante de su elección en un 50 % y reduce [el] poder de voto de los
ciudadanos hispanos a pesar del dramático crecimiento de la población hispana
en Florida en los últimos 10 años”…
¿Cómo pueden
ustedes, los herederos políticos de los cubanos que lucharon por una
representación justa, decepcionar a su propia comunidad y apoyar a DeSantis
cuando hace algo como esto?
Los líderes
cívicos hispanos de Florida de antaño se están revolcando en sus tumbas, y los
que aún están en pie están asqueados por lo que están permitiendo.
El ambicioso
DeSantis está tratando de apilar la baraja en varios frentes para asegurarse
una victoria en Florida si se convierte en el candidato
republicano en las elecciones presidenciales de 2024 . Y está tratando de
asegurar su reelección este otoño fomentando el miedo con temas de carne roja
que apelan a los niveles más bajos de xenofobia.
Hacerlo no
es una estrategia política inteligente y aceptable como usted intenta
argumentar.
Con su paso
descaradamente inconstitucional a los distritos de gerrymander —los mapas
entregados al presidente del Senado con una carta advirtiendo que tiene el
poder de aprobar o desaprobar sus mapas— está violando los estándares estatales
de Distrito Justo y la Ley de Derechos Electorales.
¿Cómo puedes
pararte junto a él como una colección de cabezones?
Otros
cubanos lucharon por la representación
Los primeros
líderes cívicos y políticos de la comunidad cubanoamericana sobre los que
informé durante décadas (republicanos, demócratas e independientes, uno al lado
del otro, e incluidos otros aliados hispanos como el alcalde de Miami, Maurice
Ferré, puertorriqueño) lucharon por el derecho a las minorías. representación.
Las suyas
fueron largas y duras batallas por los derechos de voto, la ciudadanía y los
distritos donde las minorías tenían una oportunidad justa de competir. Y
algunos de los mismos votantes en el campo de DeSantis (ahora mayores, pero no
más sabios) menospreciaron a los cubanoamericanos, nos dijeron que regresáramos
a Cuba o México y, cuando no lo hicimos, huyeron de Miami en masa.
Eres libre,
por supuesto, de tomar cualquier posición política que quieras, pero debes
saber esto: estás deshonrando a los líderes cívicos sobre cuyos hombros te
paras, aquellos que trabajaron arduamente para garantizar los derechos civiles.
Lo que está
sucediendo en Florida bajo DeSantis no es una política partidista de rutina.
Es un asalto
directo a la democracia por parte de un hombre fuerte con, como lo expresó
Vanity Fair, " un creciente
complejo de
Dios" y el estado del estado: las restricciones de votación que aprobó la
última sesión, el proyecto de ley
para proteger a los donantes de dinero oscuro y el racismo
. intento de blanquear la historia negra en las escuelas , debería recordarte la tiranía
de la que huyeron tus padres.
No debes
conocer muy bien tu historia cubana, de lo contrario tu conciencia te estaría
gritando que recuerdes que, para que el izquierdista Fidel Castro gane un apoyo
mayoritario en la población (como estás tratando de convencer a la gente que va
a suceder aquí con los demócratas en acusación), hubo un dictador Fulgencio
Batista con su golpe de Estado de derecha de 1952.
Sin
coraje político
Lo que falta
en Miami es siempre coraje político.
¿Por qué no
pueden ser los republicanos honorables como la congresista Liz Cheney y su
compatriota cubanoamericano de Ohio, el congresista Anthony González?
González
llamó al expresidente Trump lo que es, "un cáncer para el país", votó
para acusarlo y no se postulará para la reelección en 2022. Debe saber que se
sintió abrumado por las amenazas del tipo de personas con las que apoya, y
temía por la seguridad de su esposa e hijos.
¿Dónde está
el Anthony González de Miami?
No se ve por
ningún lado, porque casi todos los funcionarios electos republicanos
cubanoamericanos, desde el Congreso hasta la Legislatura de Florida, se están
subiendo a la ola de la conveniencia política en los faldones de Trump y
DeSantis.
Además, es
triste decirlo, algunos de ustedes también están cortados por el mismo patrón
del síndrome de superioridad, ¿no es así?
Su
comportamiento sin carácter, vergonzoso y fanfarronería sin sentido en esta
democracia se ve aún peor cuando los cubanos verdaderamente valientes y
horriblemente reprimidos en la isla se enfrentan a una dictadura.
No hubo
tanta suerte en Miami.
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