Un familiar me sugirió,
después de leer mis ondas sobre política,
que debía ser político porque es un "asomo mejor por hacer algo por la patria,
porque así como no basta rezar tampoco basta sólo escribir… ¡Además haces
plata!..., los políticos tienen buenas prestaciones y beneficios de ensueño y envidia,
como viajar donde sea yo quiero, cuando sea y con viáticos de hasta $5 mil
chirilicas, más trozo de carro con gasolina, el mejor seguro de salud del
gobierno… y te puedo dar más buenas razones para que te metas en política"…
Suena seductivo
y convincente, le contesté,… pero el
precio a pagar nunca estaré dispuesto
afrontar.
Tampoco estoy de acuerdo con mi ex profesor INFRAMEN cuarto curso cuando nos dijo
aquella mañana de 1970 "la política es el arte de engañar a los
tontos"… también suena
seductor y puntualizante veredicto,
pero no es así de simple.
Para empezar, los que están ejerciendo la política, la
clase política en el país, no son tontos,
los más exitosos son, en su estilo legal o ilegal, pragmáticos y agujas empleados dentro del orden práctico en que la profesión
política se ha institucionalizado.
Tomemos un tan sólo ejemplo del gran pijo de ellos:
¿Alguno de ustedes tiene la más mínima creencia que el diputado Francisco Merino López del Partido de Conciliación Nacional, servidor
del Estado en ese cargo por 22 años
ganando oficialmente hasta hoy $5,225 mensuales como vicepresidente de la Junta Directiva de la Asamblea
Legislativa…, más esto y esto y esto…, sea
un tonto?
Pero Merino empezó su profesión como cuando yo comencé
la mía en el verano de Chicago 1991, cuando como recién graduado de una prestigiosa universidad gringolandesa. Yo
era una minoría que con tan sólo 10 años
en ese país hablaba inglés rascuache,
o sea, tenía deficiencias como
Merino tuvo las suyas cuando hace 35 años comenzó su carrera profesional compitiendo
en el ámbito político.
La ciencia política viene de la filosofía. Aristóteles, uno de los más grandes
filósofos griegos, acuño el nombre
al llamar a su libro "La Política"…,
etimológicamente el nombre significa "modo de vivir en sociedad".
Desde entonces, hace
2,400 años, los políticos pasaron a dominar las ciudades-estado en Grecia
porque eran los más intelectuales en "el arte de vivir en sociedad", dogma que Platón impuso en "La República".
La civilización cristiana occidental comenzó en Grecia hace tres mil años. Roma copia a los griegos y las
naciones cristianizadas de Europa copian
de los romanos su sistema organizativo político-judicial que impera hoy en
Europa y sus "primos" de gringolandia.
Hasta hoy se sigue creyendo en el mito que los políticos deben estar preparados académicamente porque ellos, de una u otra forma,
virtualmente manejan los destinos socio económicos
en casi toda nación que escoge sus políticos a través de elecciones libres pero demostrables…
Por eso me puse a cavilar, este chico Merino es destacado político, porque
no cualquiera alcanza esas cumbres profesionales como haber sido vicepresidente de mi país, macizo de la
Corte de Cuentas (sólo estuvo un
año), miembro de "honorables" instituciones gubernamentales…
Con todos esos triunfos en su vida profesional debió
ser académicamente denso…. y me fui
a buscar credenciales, títulos
académicos, pasantías…, que este diputado había ganado.
Fui al portal de La Asamblea Legislativa actual y
aunque informa de su carrera política, no
dicen donde estudió y qué estudió, al menos haber cursado créditos
universitarios, pero neles pasteles,
aquí enmudece su hoja de vida.
Me rasqué
la cabeza porque se me empezó a ser raro el portal de la Asamblea haya olvidado
los triunfos académicos de tan
destacado político.
¡Achís!, le dijo mi neurona a la otra, imposible!, y
me fui a google y abrí este enlace,
hallé interesante información, pero tampoco
hallé lo que andaba buscando, y surfeé la red más aquí, luego allá, pero
nada…, nadita de nada sobre las
proezas académicas de este "honorable" Padre de la Patria.
Me volví a rascar
la cabeza y después de revisar otros enlaces
vacíos de la información que buscada, pues abrí
el último website…
¡El último perro no se ahoga!
Este enlace estaba en inglés. Difícil lo visitara un
santaneco, departamento que como diputado Francisco Merino representó, porque escasamente alguien en El Salvador iba abrirlo, principalmente
por el idioma y por estar más refundido que el cantón nunca me veas.
Simplemente difícil que esta paupérrima página llamara alguna atención…
Una página web en blanco y negro que
alguien se la dio a alguien pagando quizás cuartillo de caramelos, tarjetas de álbum de fútbol o quizás un morro de atol de chuco para que la diseñara en inglés sin hablar inglés,
quizás en una hora… y aparentemente sin
conocer virtual o personalmente al diputado.
Usando el traductor google obtuve esta información en
esta página.
O sea, como
yo, el diputado Merino López del PCN estudió ingeniería (no dice hasta que año o qué área), en la Universidad
Nacional. Él nació en 1952, es dos
años mayor que yo, yo ingresé a la universidad de El Salvador en 1973,
él quizás en 1970… Pero al menos espero haya pasado los dos años de áreas comunes, porque un destacado
político hoy, no la hubiera hecho sin áreas comunes.
Tampoco creo haya sido estudiante fósil.
Uno entraba a primer año de esto o aquello y en el
cafetín de AGEUS, en alguna clase
opcional de a huevos, o en el bosquecito
quemándonos un caño, yo conocí un pijo de mara que decía iba a "tercer año,
cuarto año", pero de estar en la U, porque llevaban en segunda o tercera
materias de primer año.
Yo estudié medicina de octubre 1973 hasta junio 1980,
ocho largos años, pero sólo había ganado cinco años completos, se cerró la U en
el año que el ya diputado Merino
López empezaba a destacarse…
In 1980 he/she began his political
activity in sand..., escribe alguien que deduzco no sabe si el Padre de La
Patria es "él o ella". También
fácilmente doble entendería algún lector que el diputado podría ser otro Juanga o David Bowie. Yo lo traduzco así: en 1980 él/ella comienza su
actividad política en arena"…, pero no de playa.
Aunque Platón insistió
los "intelectuales" deberían liderar
los fines políticos, el "honorable" José Francisco Merino López me ha convencido que NO necesariamente se
necesita ser intelectual para destacar
en política, además de academia debe haber también talento, escrúpulos sin freno de mano, adoración por el metal y papel, y sobre todo carecer de
ética profesional.
Merino ha bailado chachachá con Arena, con el PCN, hoy
es gran aliado de Bukele quien lo ha cobijado…, y sin escrúpulos cambiará de partido o actuará en conjunto con un
partido contrario si olfatea beneficios
personales…. eso es tener talento político
aunque no intelectualidad, ética, ni definición
ideológica.
Pero la joya de
la corona es su idoneidad para
hacer todo esto ficha vista, con
cámaras de televisión y radio grabando, y aun así reeligiéndose durante tres décadas.
La escondida hoja de vida del diputado Francisco
Merino López me ha demostrado que NO, yo
no tengo talento ni escrúpulos para ser político, soy alérgico al oro,
carezco de codicia por ese metal, y estoy seguro tengo bien definida mi postura ideológica que desde mi adolescencia
nunca he abandonado…
Y por sobre todo aborrezco
el spotlight.
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