miércoles, mayo 14, 2025

Chispa De Vida Y Muerte


"La energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma de una energía a otra", dice la Ley de Conservación de la Energía…

Cuando se me enseñó sobre la Ley de Conservación de la Energía en Química General I, en la Universidad Nacional por el doctor Sídney Mazzini, 1973-74, se me vino un pensamiento descabellado. Lo escribí esa noche en mi diario personal, pero rápido lo olvidé porque recuerdo nunca discutí sobre ello con nadie ni a verga ni enmotado.

Entonces en 2001 la policía racista de Chicago ejecutó a mi hijo de 21 años con 10 balazos para subdue him porque andaba a verga. Eso alegaron los dos racistas polacos después.

Yo me hallaba en El Salvador y la noche después de su muerte yo me hallaba hecho mierda, dormí, pero me desperté a las 3 de la madrugada buscando sacar todo lo que llevaba dentro en ese momento, hablé con Mi Dios, hacía unos años había encontrado la manera de lograr eso: Escribir

Fue en diciembre 2004 cuando me atacó una pálida de ansiedad hallándome sólo en Houston. Para sosegarme hice lo que en esos momentos también hacía: leer, esta vez no agarré libro, sino releí por quinimil vez mi diario personal y buscando página al azar hallé lo que escribí en 1973 sobre la clase del doctor Mazzini en Química I.

De allí salió este relato: www.cuscatla.com/cuadrantenf.htm

De esto hoy hace 21 años y cuando ayer leí una noticia sobre la luz y la muerte, recordé que hace casi 10 años también había leído la noticia sobre la luz y la vida y noté ambos encajaban en lo que escribí en 2004…

La vida es maravillosa, pero tan sólo es un fotón de energía desde que se nace hasta que se muere.

Durante vivimos se puede adquirir otras formas de energía que hace variar la cantidad de energía necesaria para el motor del vivir, pero al morir el original paquete de energía vuelve a ser siempre el primitivo paquete energético: una partícula llamada biofotón, es el que lleva luz, que, para mí, sale del cuerpo al morir, y cumpliendo la Ley de Conservación, emigra a velocidad de la luz por 26 mil años-luz de distancia, llega al Hoyo Negro llamado Sagitario A, en el centro de la Vía Láctea, donde el fotón atraviesa el Hoyo Negro y emigra quién sabe adónde, pero ya no puede regresar.

El biofotón es inmortal.

Eso que la religión llama espíritu, la ciencia alma y el poeta ánima, es ese fotón de energía lumínica que muestra su presencia al nacer porque cuando un esperma penetra el huevo y se une biológicamente al óvulo, allí, en ese instante sale una emisión de luz que se conoce como la Chispa de Zinc


Al morir muere la carne, pero el paquete de energía que brota de la Chispa de Zinc nunca muere, porque es energía, es un inmortal fotón.

Sin embargo, cuando fallecemos, en el último segundo, en el postrero respiro, en el último latido, también se emite un destello de luz, eso es porque se libera el primitivo fotón de energía que sale del cuerpo muerto…

Este es el hallazgo que la universidad de Calgary, Canadá, reportó ayer, cuando observaron esta luminiscencia en ratas y plantas que mueren.


La vida y muerte es luz, y esta luminiscencia es un paquete de energía llamada fotón y este biofotón contiene nuestra información.

Los egipcios tenían una obsesión con la muerte, las pirámides provienen de esta obsesión humana, ellos sí creían en la vida después de la muerte y quizás no estaban equivocados, excepto por la exegesis de la muerte.

Casi todas las religiones que existen y han existido han creído en la existencia de la vida después de la muerte, diferentes interpretaciones, pero el mismo fin: vivir vida eterna.

Mi religión católica, la cual mi madre me inculcó, habla del cielo como un paraíso en la cual viven y llegan almas mortales nobles, rectas, insignes… A vivir "vida eterna a la diestra de Dios Padre", pero ningún terrícola jamás ha regresado de la muerte a contarnos si esto existe.

La ciencia quizás hoy es más coherente con las creencias religiosas porque la ciencia, de acuerdo a la Ley de Conservación de la Energía, convierte a este biofotón de luz como eterno.

El emigrante post morten fotón que lleva nuestra información a otro lugar, quizás vive en otro Universo, al otro lado del Hoyo Negro.

Yo soy un ferviente creyente de la ciencia, pero también comulgo con la existencia de un Poder Superior, como yo le llamo, pero que los humanos le hemos puesto miles de nombres y lo fabricamos para adaptarlo a nuestros más viles, mezquinos o sublimes propósitos…

También creo que este insignificante biofotón que da la vida a los seres vivientes y sale de la carne y del cuerpo al morir, para ir quizás a "renacer" a otro sitio, en otro universo, pero sin nunca más volver a la nave espacial llamada Tierra… Este biofotón es un instrumento de Mi Dios tal cual yo lo concibo.

Y creo que, si hay vida "humana" en otro lugar del universo, la ciencia, un día, lo demostrará, como ha comprobado que un fotón de luz es señal de vida y muerte humana.

Tamen

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